La semana política - 5 de Marzo de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 669886737

La semana política

Inicio de un año político clave

Al inicio del año político y legislativo -el último de la actual administración-, la actividad partidaria sigue abstraída de lo más importante de la contingencia nacional. En efecto, los esfuerzos de los partidos se agotan intentando cumplir sucesivas, complejas e interpretables ingenierías de leyes electorales, que hacen de la política no solo una actividad lejana, sino, a veces, de ribetes casi absurdos. Prolifera, asimismo, la descalificación sucia de candidatos potencialmente exitosos, hasta configurarse, incluso, una suerte de industria de querellas judiciales. No menos preocupante es el tema de quienes se alejan de la indispensable edificación de lo público, como si esto fuera un problema siempre de otros, ajeno. Un connotado empresario comunicó en redes sociales su decisión de no contribuir en esta próxima elección al funcionamiento político, aporte que, en general, no solo es legítimo, sino cívico y necesario. ¿O es que pretendemos que solo el Estado cargue -y se encargue- de la política? Un hecho singularmente grave al respecto es que haya podido trascender una nómina de aportes reservados a la política. El Servel acató una solicitud judicial -con lo cual los antecedentes quedaron en las carpetas de la fiscalía-, pero ciertamente la institucionalidad falló una vez más al ser incapaz de garantizar su compromiso de guardar para siempre la reserva de los montos específicos y su destino.

El nuevo año político es tan crucial como inescrutable en lo que puede resultar de él. El agotamiento político del actual gobierno hace algo irrelevante su amplia mayoría legislativa. Cada vez muestra mayor dificultad para concretar y gestionar cualquier política pública trascendente. Pero los problemas están ahí, acumulados, crecientes, y en muchos casos desbordados, como la situación del Sename -una catástrofe humana-, o lo que ya empieza a percibirse en las isapres, y lo que puede ser mañana la suerte de lo previsional si siguen postergados los cambios indispensables. Tocará al nuevo gobierno una restricción presupuestaria evidente, un declive minero que puede ser insospechado, y un difícil desafío de generación de empleos productivos, como efecto de las reformas tributaria y laboral. Por ahora, sin embargo, no se divisa -ni siquiera por los expertos- un rumbo coherente a donde encaminar y estimular la recuperación del crecimiento que Chile necesita. ¿Está consciente nuestro medio político de la responsabilidad que le...

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