La semana política - 20 de Marzo de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 631555702

La semana política

Aborto y agenda ideológica

Cualquiera sea la posición que se tenga respecto del proyecto sobre aborto aprobado esta semana por la Cámara, una visión objetiva deberá admitir que el tema está lejos de constituir una cuestión prioritaria en materia de salud pública. Desde luego, ya la legislación actual permite ofrecer oportuno tratamiento a quienes enfrentan embarazos riesgosos, bajo el principio del doble efecto (la idea de que las acciones para preservar la salud de la madre y que pueden provocar la muerte del feto no se consideran propiamente abortivas); de hecho, situaciones de este tipo son de cotidiana ocurrencia en todos los centros médicos del país, sin tener consecuencia penal alguna, y destacados miembros de la Corte Suprema -por ejemplo, su ex presidente, Sergio Muñoz- no dudan en afirmar que, en rigor, "en Chile no está proscrito el aborto terapéutico propiamente tal". Las cifras nacionales sobre mortalidad materna (entre las más bajas del continente) lo confirman: nada impide hoy dar tratamiento eficaz a estos casos.

Respecto de las otras dos causales consideradas en el proyecto (inviabilidad fetal y embarazo producto de una violación), su relevancia estadística es menor y, aun tratándose de situaciones dramáticas, es dudoso que la iniciativa signifique una verdadera solución para quienes los enfrentan. Esto, considerando las dificultades del diagnóstico prenatal (el mayor grado de certeza se alcanza en embarazos ya avanzados, lo que hace particularmente riesgosa su interrupción) y las circunstancias que suelen rodear los casos de embarazo por violación, que generalmente se producen dentro de complejos entornos familiares de abuso.

No es casual, sin embargo, que haya sido esta última causal la que suscitó más intensa discusión. Y es que a propósito de ella se plantea de modo más evidente la cuestión de fondo que subyace a cualquier debate sobre aborto: el grado de protección que una sociedad está dispuesta a dar a la vida del no nacido. Se trata aquí de un embarazo que, de no mediar intervenciones externas, culminaría con el nacimiento de un ser humano sano, proceso cuya interrupción se pretende admitir bajo el argumento de que llevarlo a término implicaría una carga intolerable para la mujer, que solo ella puede evaluar. Se plantea así una discusión que involucra cuestiones tan de fondo como son, por una parte, la dignidad humana, el momento a partir del cual debe ser reconocida y si tal reconocimiento debe ser absoluto o...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR