La semana política - 31 de Julio de 2011 - El Mercurio - Noticias - VLEX 308550110

La semana política

Pulso del "segundo tiempo": recuperando autoridad

El país está expectante por visualizar qué cambios efectivos significará lo que el Presidente Piñera ha denominado "segundo tiempo" de su gobierno, con un equipo ministerial reforzado en lo político. Los interrogantes se refieren, en primer lugar, al grado en que el Gobierno esté recuperando autoridad. Parecería que tal es el caso, y una señal decidora es la adversa reacción que ha producido, incluso en la Concertación, el que los presidentes de sus partidos hayan desairado al Jefe del Estado al cancelar una reunión que ellos mismos habían solicitado. Otra señal es que las voces extremas que se oyeron durante las movilizaciones de las semanas precedentes parecen ceder a otras más moderadas, que advierten sobre sus perjuicios sociales. La efervescencia amaina, grupos de estudiantes y los rectores llaman a retomar las clases, los municipios se preguntan cómo abordarán las ingentes pérdidas sufridas, la ciudadanía se ha distanciado de manifestaciones que alteran la vida normal.

En cambio, emerge ahora una mayor atención a objetivos específicos, alejados de las desmesuras que contiene el petitorio estudiantil. ¿Quién podría creer que gobierno alguno pudiera acceder a lo que -en palabras de José Joaquín Brunner (PPD), ministro de Educación del ex Presidente Frei Ruiz-Tagle- sería "una reforma a todo el sistema educacional", siendo -como él lo advierte con realismo- "imposible hacer un cambio simultáneo de todo"? ¿Puede alguien creer, por ejemplo, que favorecería al país y a sus niños y jóvenes "suspender la creación de nuevos establecimientos subvencionados" (por particulares), como lo plantea dicho petitorio, entre una multiplicidad de otros puntos que, en conjunto, significarían un total monopolio de la educación por el Estado -esto es, por el gobierno de turno?

Por cierto, exigencias incumplibles, ajenas a los programas electorales que han obtenido las más amplias mayorías desde 1990 a esta parte, imposibles de ser aceptadas por cualquier gobierno, dejan abierta la posibilidad de que grupos extremos invoquen su no acogida para llamar a seguir con las movilizaciones. Pero el Gobierno puede aquí recuperar autoridad. El nuevo ministro de Educación ha llevado la flexibilidad permisiva hasta el punto de recibir a todos los grupos reclamantes, incluso habiendo anticipado lo contrario, pero eso tiene límites que difícilmente puedan estirarse más.

El papel de la vocería gubernamental

En el proceso de...

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