A una semana de los comicios, los venezolanos se anticipan a una victoria cantada de Maduro
Los venezolanos no han esperado el resultado electoral del 20-M para lanzarse a cruzar los puentes que separan su país de Colombia. Los datos de las autoridades migratorias del gobierno de Bogotá no dejan lugar a la duda: de los 35.000 que diariamente lo hacían durante los puntos más álgidos de la crisis de este año a los 50.000 del jueves pasado.
"Esto solo va a empeorar, es triste decirlo. Yo también me estoy preparando para irme del país, mi situación no es tan mala como la de la gente que no tiene nada para comer, pero sí es triste y mala. Esto es una locura", confiesa Ariana Salcedo, universitaria de 24 años. La joven caraqueña forma parte del ejército de desesperanzados que viven ajenos a la campaña electoral más pintoresca de los últimos tiempos. "Yo no voy a votar, son unas elecciones fraudulentas", añade sin pestañear.
En la Venezuela del derrumbe, Salcedo ha elegido por la opción que defiende el Frente Amplio Venezuela Libre, integrado por la Unidad Democrática, chavistas disidentes, la Iglesia Católica y movimientos sociales. En principio milita en ese 75% del país que sueña con un cambio y en el casi 50% que sopesa abstenerse, pero en el laberinto electoral venezolano hasta las encuestas son contradictorias. Algunas dan ganador a Nicolás Maduro, otras apuestan por el opositor disidente Henri Falcón y las menos apuntan a que el evangélico Javier Bertucci crece en los últimos días.
En Caracas pareciera que nada se juega la semana que viene, ni siquiera el futuro del país. Los venezolanos sobreviven cada uno como puede, sorteando la inflación interanual (el FMI proyecta que será de 13.000% este año), sufriendo el colapso de varios servicios públicos como el agua, el transporte o la luz y buscando las medicinas propias y de familiares.
"No voy a votar porque desconfío del Consejo Nacional Electoral, nada garantiza que respeten mi voto. Y además no me gustan los candidatos", asegura Geral Pedrique, de 29 años, licenciada en Estudios Internacionales.
"No hay condiciones y ya varios países se manifestaron asegurando que desconocerán al ganador. Votar sería como darles la espalda", reivindica Karim Asis, coordinador de cobranzas de 37 años. "Y además ya sabemos que va a ganar Maduro y que, por ende, no va a haber ningún cambio significativo. Yo también estoy sobreviviendo como todos", confirma.
Carmen, peluquera de 68 años, también está convencida de la victoria del "hijo de Chávez", pero por causas diametralmente distintas. "Voy a...
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