Seis preguntas que surgen con la obligación de tener telonero chileno en los conciertos
Pero la iniciativa, que también se aplica en países como Argentina, trae varias preguntas que deben discutirse antes de aprobarse.
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¿Es realmente beneficiosa la ley? Un punto en el que todos los actores involucrados en el espectáculo musical coinciden es en que hay que apoyar a la producción nacional. Incluso el público, según dicen las encuestas, como la encargada por la SCD a GFK Adimark de septiembre de 2013, que señala que al 90,5% le gustaría escuchar más música chilena. También es preocupación de los productores de espectáculos agrupados en la Agepec (Asociación gremial de empresas productoras de entretenimiento y cultura), asegura su gerente general Jorge Ramírez. Alejandro Guarello, presidente de la SCD, explica: "Uno de los grandes problemas de los músicos chilenos es la falta de espacios para mostrar sus creaciones. La actual inclusión de teloneros chilenos en conciertos internacionales es exigua. Esta exposición nos parece positiva, ya que podría permitir incrementar el conocimiento de nuestros músicos entre el público local y potenciar sus posibilidades de proyección internacional".
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¿Aumentará el precio de las entradas? El avance en la discusión de la ley, que sin duda fue un triunfo para los artistas, fue recibido con precaución por parte de las productoras, que evalúan cómo la medida influirá en los costos de realización de los futuros espectáculos. Sería el precio de las entradas el que debería recibir el impacto. "(El porcentaje de alza) es hoy muy difícil de estimar, pero obviamente, alguien tiene que pagar esos gastos. Por ahora, es el público", anticipa Ramírez.
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¿Existen los teloneros idóneos? La ley plantea que los shows internacionales que cuenten con una audiencia superior a 3 mil personas (o estimen tenerla) deberán abrir con un telonero nacional. Se excluyen festivales y celebraciones organizadas por municipalidades. Hay debate de si en Chile existen artistas idóneos para cubrir todo tipo de espectáculos, por ejemplo visitas de shows como el de Plácido Domingo o The Rolling Stones. Ramírez dice que hicieron esa pregunta a la comisión del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y otras más: "¿Cómo se determina quiénes son los apropiados, cómo se cubren los gastos, quiénes los remuneran eventualmente? ¿Qué pasa si no hay acuerdos económicos? ¿Qué pasa si no hay un artista adecuado? Es vago aún todo aquello. Y falta preguntarse quién recibe los derechos de autor".
Alberto Dourthé, violinista y académico opina...
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