Cómo la seguridad del aeropuerto de Santiago fue víctima de su propia burocracia
Así ocurrió a las 06:21 horas del martes, cuando una banda armada llegó hasta la misma plataforma -"una vergüenza para la seguridad pública de este país", acusa Patricio Sepúlveda, ex presidente de LAN y actual consultor de aviación en Miami- para apropiarse, sin resistencia, de $6 mil millones.
A 48 horas del atraco, de las escuetas explicaciones de los responsables se desprende que la seguridad del principal terminal aéreo del país fue presa de su propia burocracia.
1 "La pega está bien hecha". La mayoría de las críticas apunta a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), servicio público dependiente de la Fuerza Aérea e integrado por 3.600 funcionarios, entre ellos el ahora relevado jefe de seguridad de AMB (ver nota relacionada).
En medio del silencio del director de la DGAC, general Rolando Mercado, quien ayer analizó el caso con el ministro de Defensa, Jorge Burgos, y el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, la asociación de funcionarios intentó deslindar culpas.
"Se cumplió cabalmente con el rol fiscalizador de la DGAC (...) La pega está bien hecha", asegura su presidente, José Pérez. Si bien admite "un circuito de debilidades que aparece a todas luces", las atribuye a la política de concesiones de aeropuertos, que a su juicio restringió la labor de Aeronáutica a sectores específicos y entregó a privados roles "estratégicos".
Por ejemplo, la seguridad perimetral de la pista, adjudicada en AMB a la empresa WS. Pese a sus patrullajes, a los asaltantes les bastó cortar un par de candados para entrar y salir del recinto.
Los funcionarios también endosan responsabilidad a SCL, concesionaria del terminal de pasajeros, que, dicen, opera las cámaras de seguridad. En una inserción (ver C 4), SCL aseguró no tener facultades en esa materia.
2 ¿Quién avisa a quién? En el aeropuerto aún recuerdan el operativo de 2013 con que se embarcaron 100 millones de billetes encargados por Argentina a la Casa de Moneda de Chile. "El GOPE de Carabineros llegó al lado del avión", aseguran para fundamentar que, cuando se traslada dinero, el procedimiento obliga a una coordinación previa entre empresas de transportes de valores y la policía uniformada.
Pero el martes, aunque había más de $50 mil millones en la plataforma, no hubo aviso previo de Brink's a la policía.
Otro flanco débil es la prohibición para que policías o guardias entren armados a la losa. Carabineros asegura que la DGAC no los dejó ingresar al sitio del suceso en los primeros...
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