Los secretos de Río Clarillo - 23 de Abril de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 929402529

Los secretos de Río Clarillo

PARA LA BIÓLOGA Y botánica Gloria Rojas, la razón de que nos encontrásemos en el Parque Nacional Río Clarillo era bien simple de explicar: se trata de uno de los mejores lugares para observar la flora nativa de la Región Metropolitana, dice.Ella conoce del tema. No solo porque ha visitado incontables veces esta área protegida ubicada en la comuna de Pirque, ya sea haciendo reconocimiento o como profesora, con sus alumnos universitarios, a los que trae para que aprendan a distinguir las especies. También porque hace más de 35 años se ocupa del Herbario del Museo Nacional de Historia Natural, ha hecho clases en las universidades de Chile y Andrés Bello, y ha investigado Chile entero en viajes que le han permitido descubrir nuevas especies, como la orquídea de Aysén o la astromelia de estepa. Y además, ha participado en diversas publicaciones y proyectos editoriales. Entre ellos, los más recientes son Reverdecer y colorear Santiago , y Flora de la Región Metropolitana de Santiago: Guía para la identificación de las especies , publicado el año pasado, donde fue una de las autoras.Por este último libro habíamos venido a Río Clarillo: para ver en terreno lo que se puede conocer en un circuito por este sector que protege variedades nativas de esta zona del país.-Las especies del bosque esclerófilo, que son las que corresponden naturalmente con la zona central, son muy vulnerables. Desde ahí, para observar flora nativa se deben visitar áreas precordilleranas como Aguas de Ramón o el Parque Mahuida. También en Altos de Cantillana, en los cerritos que rodean Lampa o camino a Tiltil. Ya en el valle, prácticamente no quedan parches de vegetación nativa -dijo, poco rato después de que empezáramos a recorrer el lugar.Esa mañana todavía cálida, cerca de las 9 de la mañana, cuando cruzamos la reja que separa al parque del resto de la Región Metropolitana, podíamos ver un paisaje de pastizales amarillentos, arbustos secos y árboles sin hojas. Era solo una primera impresión. A los pocos kilómetros, cuando nos internamos en auto hasta los estacionamientos del parque, el verde vivo inundaba todo el entorno. Claramente valía la pena llegar hasta esta zona protegida del suroriente de Santiago.-Me asusté cuando vi la entrada del parque, pero felizmente la sequía no está tan mal como pensaba -dijo Gloria , 66 años, alta, conversadora, luego de supervisar el horizonte de cerros cubiertos de bosque esclerófilo que rodeaban el curso de agua que marca este sitio-...

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