Los secretos de la inédita movilización electoral realizada por la centroderecha
La mayoría de las situaciones se zanjaron sin dificultad, pero hubo una -el caso de urnas instaladas irregularmente en Recoleta para recibir sufragios de personas imposibilitadas de desplazarse- que obligó incluso a que otro profesional, el penalista Luis Hermosilla, se trasladara personalmente a los locales para solucionar el caso.
Mientras, otro equipo, integrado por 500 abogados, permanecía a la expectativa en todo el país. Habían sido capacitados especialmente por si era necesario intervenir ante los colegios escrutadores, si es que el resultado -como muchos anticipaban- era demasiado estrecho y daba origen a una pugna jurídico-electoral. A las 19:30 de ese día, cuando ya era evidente la amplia victoria conseguida por Piñera, se le envió a cada uno de ellos un mail agradeciendo su disposición e informándoles que el equipo no sería activado.
Ambos ejemplos son solo una muestra de la magnitud del trabajo territorial desarrollado para la campaña de segunda vuelta por el comando del ahora Presidente electo. Un despliegue de esfuerzos y recursos cuya cara más visible fueron los apoderados, pero que incluyó una variedad de otros elementos hasta lograr un nivel de movilización histórico para los parámetros tradicionales de la centroderecha.
"Tomarse la calle"
El lunes 20 de noviembre, un día después de la primera vuelta, fue convocado al comando el equipo destinado a reforzar el trabajo territorial. Liderado por el ex subsecretario Rodrigo Ubilla (hombre de confianza del jefe político de la campaña, Andrés Chadwick), el grupo (destinado a asumir una tarea que en la primera vuelta había descansado en parte en la labor de los candidatos al Congreso) definió un esquema descentralizado de campaña, designando un coordinador político en cada región, encargado de definir su propia estructura de trabajo para ejecutar las directrices fijadas a nivel central.
La primera prueba de la nueva estructura fue el sábado de esa semana, con un "casa a casa" simultáneo en 100 comunas del país. Una movilización cuya mejor evaluación -estiman en el comando- fue el hecho de que al día siguiente el alcalde frenteamplista de Valparaíso, Jorge Sharp, dijera públicamente: "La Nueva Mayoría pareciera que está haciendo la siesta, mientras la derecha salió con todo a hacer puerta a puerta nacional".
Control fotográfico
A partir de esa experiencia se planificó un total de otras nueve actividades simultáneas a nivel nacional, en la idea de "tomarse la calle" en 20 días...
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