Santiago Centro y Providencia concentran 80% de remates por no pago de contribuciones
El número, en todo caso, es marginal, pues representa solo el 1,49% de las 9.037 notificaciones de remate que se generaron en el mismo período. "La gente tiende a pagar prácticamente de inmediato, porque el valor patrimonial de la casa es muy alto en relación con la deuda que se acumula. El monto mínimo de la subasta es el avalúo fiscal más un 30%, lo que es un incentivo muy grande a pagar, ya que hay una alta probabilidad de que la vivienda se adjudique", señala el tesorero general, Hernán Frigolett.
Los casos que finalmente llegan a pujarse generan un amplio interés, destaca Luis Corvalán, quien trabaja para Ala Estudio Inmobiliario, firma que se dedica a la compra de viviendas en todo tipo de subastas para su posterior reventa. "Es un mercado muy competitivo y en cada remate judicial tienes a 30 personas listas para quedarse con la propiedad", dice.
Para participar, los interesados deben dejar una garantía del 10% del monto inicial del inmueble a liquidar, explica Alfonso Costabal, abogado experto en temas inmobiliarios de Valenzuela Abogados. "Si se adjudica el inmueble, ese dinero pasa a ser parte del precio a pagar", agrega.
Según la experiencia de Corvalán, las propiedades por lo general se adquieren entre un 15% y un 20% bajo el valor comercial. "Pero esa ganancia trae aparejada muchos riesgos, porque no se puede exigir ver la propiedad antes, y normalmente ella está ocupada. Muchas veces nos ha pasado que está hecha pedazos, incluso sin puertas", cuenta.
Otro problema que puede darse en este tipo de instancias es que existan otros acreedores que no hayan sido citados, como los bancos si también hay una deuda de dividendos. "En estos casos, se paga el precio del remate, pero el acreedor hipotecario no citado mantiene su hipoteca, lo que a la larga lleva al nuevo comprador a tener que desembolsar lo que sea necesario para alzar la hipoteca", indica Costabal.
A juicio del experto, siempre es recomendable asesorarse con un abogado durante todo el proceso, para verificar que el remate se esté llevando a cabo de forma correcta, junto con revisar los antecedentes de la propiedad, con un estudio de títulos y del estado de las deudas. A nivel de mercado, una asesoría legal tiende a costar entre el 1% y 2% del valor de adjudicación del inmueble.
Remate comercial permite visita previa
Además de los procesos judiciales están los comerciales, que a diferencia de los primeros son voluntarios y representan un mercado mucho más activo. En un buen...
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