Sano escrutinio y 'guerra sucia' - 20 de Noviembre de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 653548809

Sano escrutinio y 'guerra sucia'

Característica esencial de un sistema democrático, el escrutinio de las figuras públicas ha concentrado las discusiones de esta semana con la difusión de informaciones que, de un modo directo o indirecto, aluden a dos ex Presidentes; ambos, además, considerados potenciales candidatos para 2018. La situación ha dado pie a la conformación de sendas comisiones investigadoras en la Cámara de Diputados.

Sería ingenuo obviar el ambiente de guerrilla política en el que ellas fueron aprobadas, pero aun así, cabe demandar de los parlamentarios la capacidad de sobreponerse a consideraciones menores y llevar adelante indagatorias signadas por la rigurosidad, y no por el mero afán de aprovechamiento. Conviene al interés nacional que ello sea así, en cuanto permitiría despejar dudas respecto de destacados liderazgos, pero sobre todo constituiría una expresión de solidez institucional en momentos de crisis de las confianzas.

Lo otro -la utilización de estas investigaciones para el desprestigio de quienes asoman como potenciales figuras en la carrera presidencial 2018- significaría introducir un corrosivo elemento disociador en esa contienda, importando experiencias de "guerra sucia" globalmente repudiadas, como las vistas en la última campaña electoral de Estados Unidos.

Ir más allá de la ley, un imperativoRayan en eso las insinuaciones que han pretendido poner en duda el compromiso del ex Presidente Piñera con la defensa de la soberanía nacional durante el proceso ante La Haya por la demanda marítima peruana. Carentes de sustento fáctico, tales imputaciones no solo afectan injustamente al ex Mandatario, sino que también ofenden el trabajo de todos quienes integraron los transversales equipos de nuestro país en ese caso, incluidas algunas de las más destacadas figuras nacionales en los ámbitos de la diplomacia, el derecho y la defensa. Con justicia, los dos últimos cancilleres han salido a reivindicar esa labor y a desestimar cuestionamientos de audacia irresponsable.

Con todo, el episodio pone en evidencia la insuficiencia de los resguardos que adoptó Sebastián Piñera en 2009 respecto del manejo de su patrimonio en el exterior, de manera de despejar cualquier duda. Por el contrario, sus inversiones en el país las traspasó a un fideicomiso ciego, sin que existiera una obligación legal en ese entonces, y el mecanismo no ha dejado espacio a suspicacias de sus detractores. Hoy ha señalado su disposición a adoptar decisiones que vayan incluso más allá de...

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