Un safari fotográfico en los ESTEROS DEL IBERÁ
Gervasio Rudzok es abogado y ha viajado un par de miles de kilómetros hasta Esteros del Iberá para dar rienda suelta a su pasión. Junto a otros trece aficionados a la fotografía, todos chilenos de variadas profesiones, ha llegado como parte de una expedición organizada por NatPhoto, una empresa especializada en eso de viajar con una buena cámara como parte esencial del equipaje.
"Hay pocos sitios en Sudamérica tan atractivos como este para el retrato de fauna", dice Rodrigo Moraga, encargado del grupo.
Ubicados en la provincia de Corrientes, noreste de Argentina, los Esteros del Iberá constituyen un enorme humedal formado por cientos de riachos, arroyos, lagunas, bañados y embalsados que se asientan sobre viejos lechos ya abandonados por el río Paraná. En esa geografía de definidas características subtropicales, cuya superficie cercana al millón de hectáreas lo convierte en el segundo humedal más grande del mundo, se ha desarrollado una inmensa variedad de fauna compuesta por 360 especies de aves, 85 tipos de mamíferos, 45 de anfibios y 35 de reptiles. "Esto es un paraíso para fotógrafos, tal como es Pantanal en el sur de Brasil. Pero mejor porque a los animales aquí se los ve mucho más de cerca", dice Rodrigo.
La larga lista de especies que habitan el Iberá incluye varias que están amenazadas de extinción, pero que aquí encontraron un lugar seguro. Los programas de conservación llevados a cabo de manera coordinada por organismos estatales y privados han permitido el incremento en la población de variedades como el ciervo de los pantanos, el venado de las pampas, el lobito de río, el carpincho, el mono aullador y el aguara guazú, una muy extraña especie de lobo de costumbres esquivas que solo puede ser visto en las madrugadas cuando sale a cazar pequeños roedores. Incluso la entidad ambientalista The Conservation Land Trust, fundación creada con aportes de Douglas Tompkins, viene desarrollando aquí con éxito la etapa final de un proyecto para recuperar al yaguareté, un felino que se extinguiera en Corrientes hace casi cien años y del que queda apenas medio centenar de ejemplares en provincias cercanas, como Misiones y Chaco.
Sin embargo, el emblema del humedal es el yacaré, un tipo particular de caimán propio de las regiones subtropicales de Sudamérica y que puede llegar a medir hasta tres metros de longitud.
"Antes de que estos esteros se transformaran en reserva, al yacaré se lo cazaba en forma indiscriminada por su piel. Pero desde que...
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