Diagnóstico, rumbo y horizonte - 29 de Junio de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 517123674

Diagnóstico, rumbo y horizonte

Igualdad de oportunidades significa, primero, acceso universal (inclusión versus exclusión). Mas esto no basta. Es necesario asegurar, además, participación en una cultura común, independiente de la cuna o el origen sociofamiliar. Esta cultura incluye modos de pensar, destrezas, conocimientos, disposiciones de carácter y disci plinas de comportamiento.

En el plano cognitivo, ese bien común suele definirse como competencias de comprensión lectora, numéricas y de razonamiento científico que permiten actuar productivamente y aprender a lo largo de la vida en sociedades que utilizan de manera cada vez más intensa información, símbolos y saberes.

Según mostró la prueba internacional PISA del año 2009, en la escala de comprensión lectora -dominio básico para futuros aprendizajes-, la mitad de los estudiantes chilenos a los 15 años de edad no alcanza el umbral mínimo de competencias esperadas en este dominio. En el grupo medio bajo, un 39%; 28% en el grupo medio; 22% en el grupo medio alto y, en el grupo alto, un 9%. En promedio, entonces, un 31% de nuestros jóvenes está mal preparado para desempeñar tareas adultas. Una situación similar, aunque más negativa, ocurre en los dominios matemático y de comprensión científica.

A pesar de que estos resultados son significativamente mejores que los obtenidos por los demás países latinoamericanos participantes (Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá, Perú y Uruguay), es imprescindible elevarlos todavía más; en especial en el caso de los grupos menos aventajados del índice de estratificación socioeconómica y cultural. Mientras no se logre, el sistema escolar continuará reproduciendo las desigualdades de la cuna, en vez de compensar y remediarlas. Hasta ese momento, incumplirá su función esencial: la de garantizar una igualdad social de oportunidades de aprendizaje. !Es un desafío de gran magnitud¡

Se trata naturalmente de nivelar "hacia arriba", con sentido de superación, infundiendo expectativas de mejoramiento en todas nuestras escuelas y liceos. Cada colegio deberá convertirse en un centro formativo de alta efectividad, particularmente aquellos que reciben una mayor proporción de niños y jóvenes vulnerables. Allí el Estado debe invertir más y apoyar más; allí debe sostener el ánimo y esfuerzo de los estudiantes, sus familias y profesores. Allí puede usar técnicas de discriminación positiva y favorecer a las comunidades más postergadas.

Ahora bien, ¿se encaminan hacia estos objetivos los cambios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR