Rousseff promete ajustes económicos y un pacto anticorrupción al asumir su último mandato
Rousseff planteó las metas de su nuevo gobierno: reformas económicas sin afectar los planes sociales del Partido de los Trabajadores (PT), un "pacto social" para combatir casos de corrupción como el de la empresa estatal Petrobras y poner a la educación como una de sus principales prioridades.
A la ceremonia de investidura asistieron delegaciones de más de cien países y entre los mandatarios presentes figuraban la Presidenta Michelle Bachelet; José Mujica, de Uruguay, junto a su sucesor, Tabaré Vásquez; Nicolás Maduro, de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia.
También asistieron el Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de Argentina, Amado Boudou, quien viajó a Brasil en reemplazo de la Presidenta Cristina Fernández, que se recupera de una fractura.
La tarea que la Mandataria tiene por delante no será fácil.
En términos económicos, 2014 fue el peor de los cuatro años del primer mandato de Rousseff y las perspectivas para 2015 no son muy alentadoras.
"El principal desafío sin duda alguna será la economía, en dos sentidos: combatir la inflación y retomar el crecimiento de forma sustentable con una gran inversión en infraestructura. Si el gobierno no tiene éxito, va a poner en peligro el financiamiento de las políticas sociales", comenta a "El Mercurio" Marco Antonio Carvalho Teixeira, cientista político y profesor de Gestión Pública de la Fundación Getulio Vargas en Sao Paulo.
Carvalho Teixeira agrega que el tema económico será fundamental porque "un gobierno en crisis económica se debilita políticamente".
Ayer la Mandataria aseguró que "sí, haremos ajustes a la economía, pero los haremos sin revocar los derechos conquistados ni traicionar nuestros compromisos sociales", expresó.
Rousseff afirmó que su reelección en octubre pasado, con 51,64% de los votos, fue la confirmación del apoyo popular al proyecto de combate a la pobreza iniciado en 2003 por el ex Presidente Lula da Silva y que han rescatado de la pobreza extrema a 36 millones de personas: "Tenemos la primera generación de brasileños que no vivieron la tragedia del hambre", añadió.
Restaurar la confianza
Un ajuste fiscal -con un recorte del gasto público de unos US$ 36 mil millones- es la carta que jugará Rousseff para recuperar la confianza de los inversionistas y controlar la inflación.
La economía, prácticamente estancada en 2014, podría presentar una ligera recuperación y expandirse un 0,6 % entre octubre de 2014 y septiembre de este año, según el Banco Central.
El...
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