Rossy de Palma 'Aún queda mucho trabajo de autodescubrimiento femenino' - 2 de Marzo de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 861579067

Rossy de Palma 'Aún queda mucho trabajo de autodescubrimiento femenino'

-A quí es verano y no existe el coronavirus -exclama Rossy de Palma (56) al otro lado de la pantalla y del mundo, desde Sídney-. Es un auténtico paraíso.Lo dice con un tono a la vez alegre y nostálgico, propio de quien está a punto de abandonar una experiencia gozosa.-Aunque mañana vuelvo al invierno.Con o sin pandemia, el mundo al que está acostumbrada parece no detenerse jamás. Son pasadas las nueve de la noche en la ciudad australiana y la actriz acaba de interpretar sus últimas escenas para "Carmen", un musical dirigido por Benjamin Millepied donde comparte créditos con Paul Mescal y Elsa Pataky. No habrá mucho tiempo para descansar. En pocas horas dejará Sídney y regresará a su España natal para sumarse al elenco de "Madres paralelas", la nueva película de Pedro Almodóvar, el director con el que saltó a la fama a fines de los 80. Viajará un poco a su pesar ("La verdad, me he enamorado de Australia"), pero llena de entusiasmo ante el proyecto que se avecina: un "drama intenso" que marca el regreso de Almodóvar al universo femenino.En medio de todo eso, el 14 de febrero volvió a las series a través de "Little birds", transmitida por la plataforma de streaming Starzplay y basada en una colección de relatos eróticos de la escritora franco-estadounidense Anaïs Nin. Allí, Rossy interpreta a una socialité hedonista que revoluciona a la alta sociedad de Marruecos justo antes de que ese país obtenga su independencia política, a mediados del siglo pasado.-Ese rodaje, en cambio, fue mucho antes de la pandemia -recuerda-. Eran otros tiempos: nos abrazábamos y no pasaba nada.Hubo un momento, eso sí, en el que tuvo que hacer una pausa obligatoria. Ocurrió durante los primeros meses de 2020, cuando el estado de la crisis sanitaria en Europa la mantuvo confinada en su casa del municipio madrileño de Majadahonda. Ese período la condujo a lo que llama "un trabajo introspectivo de sensibilizarse con los demás y desarrollar la paciencia". Además de la salud de su madre, de 89 años, su mayor preocupación eran las miles de pérdidas humanas que se producían a su alrededor, en uno de los países más golpeados entonces por la ola de contagios.-Tengo la suerte enorme de vivir en una zona de Madrid con muchos bosques, y poder estar cerca de la naturaleza me hizo muy bien por su potencia terapéutica. Estamos en un momento en el que tenemos que reflexionar y acercarnos, en vez de quedarse en la queja y en la crítica.Unos minutos más tarde, añade lo que parece una...

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