La Roja se desgasta en Cuiabá y clasifica a cuartos al límite del agobio físico - 22 de Junio de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 869511981

La Roja se desgasta en Cuiabá y clasifica a cuartos al límite del agobio físico

Se conocen de memoria. Chile sabía que para desmantelar a un Uruguay en desventaja, desvalido y con poco fútbol, debía meter una nueva bala, de lo contrario era capaz de dar el zarpazo. Lo tenía claro la Roja, pero cuando debía apretar el gatillo, se dio cuenta de que no tenía municiones en el bolsillo.El horno de Cuiabá terminó sofocando a Chile, que fue perdiendo soldados sistemáticamente en un partido duro, como siempre lo propone la escuadra charrúa. Guillermo Maripán en el primer lapso y luego en el complemento Eduardo Vargas debieron salir por lesiones musculares. Y cuando el rival ya había empatado y puesto en escena su añeja épica, también se rompió Erick Pulgar, quedando Chile con un jugador menos (Martín Lasarte ya había ocupado las tres ventanas de sustituciones permitidas).La película se dio vuelta radicalmente: de tener el partido encaminado se pasó a la sensación de desamparo, porque la Roja terminó acorralada, desarmada, con un equipo muy livianito en ataque (Jean Meneses en compañía del debutante Luciano Arriagada), incapaz de sostener la pelota lejos del arco propio. Un final de terror después de jugar una hora con el termostato calibrado.En ese comienzo de partido, Chile hizo cosas muy buenas, porque ocupó bien la cancha, muy amplio con Mauricio Isla y Eugenio Mena, punzantes y cómodos arriba Vargas y Ben Brereton, mientras el resto del libro se lo saben Pulgar y Charles Aránguiz. Y de memoria. Defendió bien Chile, porque Luis Suárez y Edinson Cavani, una dupla de calibre mundial, fueron cercados y desalimentados.El acierto de Vargas, en una acción que lo devuelve a sus jornadas más demoledoras, tras un apoyo lleno de sentido futbolístico de Brereton, puso a la Roja en la órbita más dulce. El equipo fue armonioso a ratos y parecía que tenía bencina para aguantar la reacción uruguaya, que en algún momento iba a llegar.Y llegó. Oscar Tabárez cambió el diseño táctico en el descanso e igualó el dibujo del rival, con un buen ingreso de Nahitan Nández. Chile, paciente, bien gestionado desde adentro por Aránguiz y Claudio Bravo, no se desbordó. Entendió que había que pelear un rato, afinar la mira para meter la mano fuerte y asegurar el premio.Pero Uruguay, mejorado con la presencia del zurdo Facundo Torres, aprovechó un córner y Suárez acertó ganándole de vivo a Arturo Vidal, muy convulso otra vez y poco claro en el juego. Castigo enorme y repetido, porque el ciclo de Lasarte ha sufrido cinco goles de balón parado.Chile...

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