Rodrigo Rey Rosa y su feroz mirada de Guatemala - 18 de Noviembre de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 476457574

Rodrigo Rey Rosa y su feroz mirada de Guatemala

A mediados de los 90, después de firmarse los acuerdos que pusieron fin a la guerra, muchos kaibiles fueron desmovilizados. La mayoría encontró trabajo como guardaespaldas o en empresas de seguridad, pero otros fueron reclutados por carteles de narcotraficantes. Con negra ironía, el narrador de "Los sordos" (Alfaguara, 2012) afirma: "En el tercer milenio, Guatemala ejercía por fin alguna influencia en la cultura mexicana: los ex kaibiles empleados por los barones de la droga como guardias personales habían introducido en el gigante norteño la práctica de la decapitación ritual como método intimidatorio".

La última novela del escritor centroamericano se inicia con la desaparición de un niño maya en un pueblo del interior, pero luego se enfoca en las intrigas financieras de las clases altas de la capital. Clara es hija de un ex banquero y amante de un abogado que hace negocios turbios. El personaje central es Cayetano, un joven campesino con muy buena puntería, reclutado por su tío ex kaibil como guardaespaldas de la mujer.

No es la primera vez que Rey Rosa se interesa por los guardaespaldas, pero en el origen de "Los sordos" su papel resultó decisivo. "Yo no hubiera podido imaginar esta novela sin su presencia constante. Mi disgusto fue lo que me hizo escribirla. Sales a la calle y te los encuentras hasta paseando perritos. Los guardias privados en Guatemala triplican el número de policías nacionales. Es un Estado que no funciona", afirma el autor.

-En "Los sordos" describe un contubernio entre financistas privados, médicos y la industria farmacéutica.

"Esa es una reflexión acerca de lo que sucede en la realidad. Cuando escribía la novela se hizo público el escándalo de un grupo de médicos norteamericanos que, a sabiendas de cierta gente en el poder, había estado realizando experimentos durante cuatro años para encontrar curas a enfermedades venéreas, en prisiones y hospitales psiquiátricos del Estado".

-Respecto de otro nudo de la trama...

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