Rodear la Constituyente - 14 de Febrero de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 857889789

Rodear la Constituyente

El Partido Comunista chileno ha llamado a "rodear con la movilización de masas el desarrollo de la Convención Constitucional". Esto no debe sorprender, porque se trata de una fórmula que el comunismo ha utilizado desde la época de Lenin. Cuando el 5 de enero de 1918 inició sus sesiones la Asamblea Constituyente rusa, el gobierno bolchevique había ya declarado el estado de sitio. Se habían prohibido todo tipo de reuniones públicas y el centro de la ciudad se encontraba copado por las tropas revolucionarias. El Palacio Tauride, donde sesionaba la Constituyente, se encontraba rodeada de barricadas, nidos de ametralladoras, piezas de artillería y de unidades militares, entre las que destacaban los fusileros letones y los marinos de la base naval de Kronstadt, que habían sido claves en la Revolución de Octubre. Cuando los sectores políticos que defendían la asamblea que estaba llamada a dar su forma definitiva de gobierno a la naciente democracia rusa marcharon bajo la consigna "todo el poder a la Asamblea Constituyente", fueron recibidos a balazos. Hubo por lo menos diez muertos y docenas de heridos. Era una manifestación más de la violencia que había acompañado la toma del poder comunista y que alcanzaría cotas extremas en los años siguientes.En febrero de 1917 -en medio de la Guerra Mundial que llevó a sus extremos los problemas de la sociedad rusa bajo el zarismo y provocó la unión momentánea de todos los sectores políticos contra el gobierno- había tenido lugar la primera revolución rusa, que culminó con la abdicación del zar Nicolás II. A los principales líderes de la izquierda marxista rusa casi no les había cabido participación en ese acontecimiento. En ese momento, Lenin se encontraba en el exilio en Suiza, Trotski en los Estados Unidos y Stalin estaba dedicado a pescar esturiones, como deportado, en una aldea cerca del círculo polar ártico. En enero de 1917, en un discurso ante estudiantes suizos, Lenin había señalado: "Nosotros pertenecemos a una generación que probablemente no vivirá las batallas decisivas de la revolución que viene". Se equivocaba. Pero en el vacío de poder dejado por la revolución de febrero y la abdicación del zar, solo podían triunfar los que dispusieran de las armas. Estas estaban en manos de los bolcheviques, los que pese a ser una minoría, lograron con sorprendente facilidad conquistar el poder en el mes de octubre. No derribaban el zarismo, sino al gobierno pluralista -Gobierno Provisional, integrado por...

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