Riviera Maya, entre dos mundos - 22 de Mayo de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 904916648

Riviera Maya, entre dos mundos

N ecesité abrir aún más mis ojos para ver dónde estaba. Desde el pasillo del sexto piso del hotel Nickelodeon -un resort vivencial de 5 estrellas ubicado en Riviera Maya, en el municipio de Solidaridad, entre Cancún y Puerto Aventuras-, me di cuenta de lo diminutos que éramos al lado de ese extenso desierto verde que se ensanchaba infinitamente en el horizonte. No se alcanzaban a ver otros hoteles ni el mar. Solo nosotros y el rugido silencioso del manglar.Bajé al vestíbulo y crucé un túnel fosforescente de color naranjo, custodiado por una tortuga ninja de dos metros que sostenía en sus manos una cámara fotográfica. Este lugar, o mejor dicho, este universo, fue construido pensando en los fanáticos de Bob Esponja , Dora La Exploradora , Las Tortugas Ninja y los Padrinos Mágicos : un mundo de televisión transportado a la realidad, en tamaño real.Eso está bien -recuerdo haber pensado-, pero... ¿y qué más?¿Dónde está la historia?¿Hay una historia?Mientras esperaba junto a un grupo de conspicuos extranjeros el carrito de golf -el medio de transporte para llegar desde el edificio de huéspedes al lobby principal-, decidí que era mejor ir a pie y asomarme dentro de lo posible al manglar. El personal de Nickelodeon no parecía satisfecho con mi decisión: quizás pensaban que la "espera" me había resultado demasiado larga, algo inaceptable, ya que para ellos el verbo "esperar" parecía estar prácticamente prohibido, vetado.No era, sin embargo, el caso. La verdad es que solo quería caminar.A medio camino por una carretera perfectamente asfaltada me detuve a conversar con Gerardo Bareto, trabajador del hotel. Me invitó, con la candidez propia de los mexicanos, a apoyarme en la baranda y mirar hacia abajo, hacia el manglar.-Es muy bonito trabajar aquí, en medio de la naturaleza -dijo-. Mucha gente descuida la historia de este lugar, que trasciende la historia del hotel. Hay años de historia. A mí me gusta preguntarme qué existía antes aquí.Gerardo sacó su celular y me mostró videos que había filmado: en uno, un cocodrilo emergía del agua y sacudía su cuerpo; en otro, un grupo de monos araña caminaba en fila por la carretera -la misma en la que estábamos- en posición erguida, aunque ligeramente encorvada.-Yo he trabajado en varios hoteles, pero me subo al sexto piso y no me aburro de la vista que ofrece el manglar. Cuando llueve, se ve hermoso.Su trabajo parecía envidiable.Seguí mi recorrido por la carretera privada del hotel, mientras los carritos de golf...

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