La riesgosa apuesta de Goic que detonó el conflicto y terminó enfrentándola con los diputados del partido
La "tormenta" al interior de la DC atravesaba su peor momento cuando el diputado y vicepresidente del partido, Matías Walker, llegó a la casa de la abanderada presidencial Carolina Goic, la mañana del lunes. Adentro, el legislador descargó la "artillería pesada" frente a la senadora.
Le dijo que siempre le había sido leal. Que se había peleado con amigos por defenderla. Que ha pospuesto su propia campaña por apoyarla en la carrera a La Moneda. Y que estaba "dolido".
Se refería a la carta que horas antes había publicado en Facebook el esposo de Goic, Christian Kirk, para expresar su malestar por la decisión de la Junta Nacional de la DC de validar -dentro de un "paquete"- la repostulación a la Cámara del diputado Ricardo Rincón. Lo anterior, a contrapelo de la voluntad de la abanderada, quien buscaba marginarlo por su implicancia en un caso de violencia intrafamiliar.
En la misiva, Kirk aludía a "hienas" y "mal olientes cúpulas" que habían "premiado" a un "maltratador de mujeres".
Las palabras de Walker en el hogar de Goic evidenciaron la incomodidad que ese texto causó entre muchos congresistas y dirigentes DC.
Pero las quejas del diputado constituyeron, además, un reflejo del malestar generado en una parte de la colectividad por distintos pasos de la senadora que habrían llevado a la crisis. Y que sus críticos atribuyen a una "apuesta" diseñada en su minuto por ella y su círculo.
En la DC constatan que Goic estaba desde hacía un año al tanto del caso de violencia intrafamiliar que salpica a Rincón. Y que lo está dejando fuera de carrera, luego del veto en su contra anunciado el jueves por la senadora. Mismo día en que informó de la continuidad de su candidatura presidencial.
Distintas figuras partidarias, como el propio Matías Walker, le ofrecieron en su minuto a Goic terciar en el problema de Rincón. Con el fin de buscar una "salida digna" para el diputado y evitar una escalada como la que se produjo.
Según la misma versión, Goic dilató las cosas. "Veámoslo", "conversémoslo", decía cuando le ponían el tema enfrente, sin tomar una decisión, pese a ser la presidenta de la DC, lo que se adjudica a una "apuesta" de la senadora, cuyo propósito habría sido forzar hasta el extremo el problema, para transformar el caso Rincón en una bandera de lucha, y erigirse ella en "defensora de la ética y la transparencia", como resume un congresista crítico de la timonel partidaria.
En la bancada aseguran que el "elástico" se tensó, por ejemplo, a partir de...
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