La revolución 'hand made'
Fue la primera de las numerosas exportaciones de este diseñador que tiene su centro de operaciones en Punta Arenas y que trabaja con cuatro artesanos descendientes de yaganes en la creación de joyería y moda, en la que reinventa el legado artesanal austral con respeto a la tradición. Estas colecciones -además de venderse en la boutique de Shanghai y en la neoyorquina tienda de productos nacionales "Puro Chile"- también han integrado los catálogos de una boutique parisina y la española "La Maja Pivonka". Además, ha presentado sus propuestas en más de una decena de ferias de diseño internacionales, como el Ethical Fashion Show de París (salón de la moda que resalta la moda ética y responsabilidad social o medioambiental), además de otros encuentros de diseñadores que rescatan las técnicas handmade o artesanales que se efectúan en Madrid, Roma o NuevaYork.
Jorge Caballero no es el único creador chileno que ha optado por rescatar las técnicas artesanales para conquistar el mercado de la moda internacional. Forma parte de una camada de creadores que están siguiendo la tendencia del "Handmade chic" y que cada vez resaltan más en las ferias internacionales de diseño. Un grupo entre los que se encuentran las orfebres Chantal Bernsau y Marta Morrison, los creadores de accesorios de Costa Volcano; las tejedoras de telar Pitti Palacios y Marcia Masilla de la marca chilota Kelgwo, y Amaru, una empresa textil que trabaja con artesanas mapuches. Son algunos de los representantes locales que han seguido esta tendencia que resalta el consumo de accesorios y prendas de vestir desarrolladas artesanalmente, si es posible con técnicas únicas o ancestrales, con materiales locales de primera calidad y mucha innovación en sus propuestas.
Una propuesta que exige exclusividad y excelencia. Una propuesta que rompe con los códigos del prêt-à -porter tradicional, y abre nuevos rumbos para definir la identidad del estilo chileno.
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El ocaso de la industria textil chilena y las nuevas oportunidades
A diferencia de la moda masiva y de la industria del retail, que imponen grandes volúmenes de venta y una competencia feroz, este estilo de moda más autóctona y respetuosa de la identidad originaria es la que mejor se adapta a la realidad del diseño local. Para los expertos, es la oportunidad de que el estilo con sello "hecho en Chile" marque presencia en el mundo. La razón: corre por un camino mucho más expedito y realista que el que durante décadas han seguido otros nombres en la travesía de la moda local con deseos de triunfar fuera de las fronteras...
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