La revancha de Alexa Guarachi - 1 de Septiembre de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 737758093

La revancha de Alexa Guarachi

El cuerpo de Alexa Guarachi estaba preparado para hacer algunas cosas. Buscar la pelota adelante y atacarla era una de ellas. Eso fue lo que hizo esa tarde de noviembre, hace tres años, en la cancha de entrenamiento del campeonato de Waco, en Texas: golpear y correr violentamente a la red, como su padre le había enseñado, intuyendo la dirección hacia donde su compañera trataría de responder. Pero esa tarde el cuerpo de Guarachi cedió. Jennifer Brady, que era su compañera de dobles, golpeó hacia otro lado y Alexa, lanzada en dirección opuesta hacia donde sentía que debía ir, trató de corregir su trayectoria, cuando lo sintió. Fue el sonido de algo que reventaba en su rodilla derecha, que la derrumbó hasta golpear el suelo. Desde ahí gritó y lloró por tres minutos sujetando su rodilla, pensando si eso era todo. No solo su aventura en ese campeonato, sino que su vida en el deporte que había parecido su único destino posible desde los 7 años.-En un momento me paré y comencé a caminar -recuerda ella-. El dolor me bajó y eso me pareció extraño. Fui donde el fisioterapeuta del torneo y le conté lo que me pasó. Me pidió que me tendiera y levantara las piernas. Inmediatamente sentí un ardor en la rodilla y que se me estaba hinchando. Eso me asustó.Como el campeonato se jugaba en las canchas de Baylor, llamaron a un doctor de esa universidad para que la revisara. Guarachi dice que le tomaron radiografías y le pidieron hacer algunos movimientos con su rodilla cada vez más hinchada:-Me dijeron que había un 80 por ciento de probabilidades de que me hubiera roto el ligamento cruzado anterior. Yo estaba histérica, llorando, con mucha rabia. Recién sentía que mi carrera se estaba encaminando.En ese momento, Alexa Guarachi tenía un ranking de 347 en singles y 211 en dobles. Estaba a una semana de cumplir 25 años. Sin nadie con quien hablar, llamó a su padre.-Lo primero que pensé fue que a lo mejor no era tan malo como ella creía. Pero cuando nos dijo que era su ligamento, sabía que era grave -cuenta Fernando Guarachi.Esa noche, Alexa regresó donde su familia en Destin, Florida. Se hizo una resonancia magnética que le confirmó sus miedos: rotura de ligamento cruzado anterior y también de los meniscos de su rodilla derecha. Iba a necesitar de una operación y de una rehabilitación que probablemente no la dejarían volver a competir hasta 2017. Eso la golpeó. Guarachi se demoró cinco semanas antes de entrar a pabellón.-No sabía qué iba a hacer. No sabía si seguir con el tenis. Si esta era una señal de Dios de que debía parar y dedicarme a algo distinto. Sabía que recuperarme iba a ser un camino largo y doloroso. Y honestamente no pensaba que sería capaz. No sentía que quería hacerlo, ni someterme a algo así porque ya había sacrificado suficiente por el tenis.A fines de los sesenta, Fernando Guarachi era uno de los juveniles que animaban los campeonatos de tenistas menores de Chile. Muchas veces hizo pareja con Belus Prajoux, y en 1970 se fue becado a jugar tenis por la Universidad de Alabama. Allá se casó con una compañera y, después de graduarse, se fue a jugar unos torneos por plata a Puerto Rico. Allá, como había estudiado negocios, le ofrecieron hacerse cargo de la rama de tenis de uno de los resorts donde jugó. Guarachi tuvo una hija con su primera esposa, pero su matrimonio duró tres años. En 1981 se fue a vivir a Destin, Florida: una paradisíaca ciudad turística con playas de arena blanca y mar turquesa que mira al Golfo de México. Un resort del lugar le ofreció dirigir su club de tenis. En Destin conoció a Holley Mathison, una profesora de tenis, y se casaron. Tuvieron dos hijos: Stefan, quien nació con Síndrome de Down, y Alexa.-Yo le había enseñado algo de tenis a mi primera hija. Pero no era fanática -dice Fernando Guarachi-. Ella vivía con su madre, pero pasaba los veranos conmigo. Cuando tenía 15 años y Alexa recién había nacido, llegó contándome que tenía un novio que le gustaba jugar y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR