La revancha de Astérix - 23 de Noviembre de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 477503918

La revancha de Astérix

Los fans de Astérix suelen acordar que los mejores son los de la dupla Goscinny-Uderzo, aunque hay también quién defienda alguno de los primeros publicados por el dibujante a solas, como "Astérix y el oro negro". En lo que casi todos concuerdan es en que en los últimos la calidad había decaído. Probablemente consciente de ello, Albert Uderzo anunció tras la publicación de un último título -que celebraba los 50 años de la serie- que vendería los derechos para asegurar su continuidad tras su muerte. Tenía entonces 81 años, parecía una idea prudente. Sus lectores se lo celebraron, pero no así su propia hija, que le atacó en una carta publicada en Le Monde, en la que decía que Astérix era su hermano de papel y, por ende, su destino le incumbía. A su padre lo trató, sin más, de vendido: de ceder ante los modernos romanos del negocio y la industria.

Quizá si Uderzo hubiese muerto en el intertanto, no hubiésemos tenido más Astérix; Sylvie es su única hija y, por consiguiente, su heredera. Pero Uderzo, hoy de 86, ha planificado su propia despedida. Hace dos años regaló 120 láminas originales a la Biblioteca Nacional Francesa (la BNF), un archivo que hoy sirve para contar el devenir de Astérix y Obélix en una retrospectiva. También en 2011 presentó a sus sucesores: un nuevo dibujante (Frédéric Mébarki, quien después renunciaría, y sería reemplazado por Didier Conrad) y un nuevo guionista (Jean-Yves Ferri). La dupla realizó el que probablemente ha sido el álbum más esperado de los héroes galos: "Astérix y los Pictos", que transcurre en Escocia, y ha salido simultáneamente en distintos países europeos hace tres semanas.

Los seguidores de Astérix celebran esta nueva edición en la que el trazo de los dibujos parece calcado del de Uderzo, pero en el que algunos de los cambios del último medio siglo se manifiestan: las mujeres tienen roles más protagónicos y los héroes ya no son los que originan las aventuras, sino más bien quienes las experimentan.

Universo Astérix

La exposición de la Biblioteca Nacional Francesa permite recorrer la historia de los galos desde esos primeros bosquejos para diseñar a los personajes -bosquejos en los que Astérix es más alto y Obélix más flaco- hasta ese momento en que se vuelven el mayor ícono cultural francés y sirven para vender quesos, yogures, y hasta detergente.

La exposición abre contraponiendo las biografías de sus dos creadores -dos franceses poco ortodoxos: uno criado en Argentina de padres judíos, y el otro nacido...

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