Un retrato hecho con amor - 4 de Noviembre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 851375896

Un retrato hecho con amor

Isabella Brant, hija mayor de Clara de Moy y Jan Brant -influyentes miembros de la alta burguesía de la ciudad belga de Amberes- fue la primera esposa de Peter Paul Rubens. Casada con el artista en la abadía de San Miguel, el 3 de octubre de 1609, cuando él tenía 32 años y ella 18, tuvieron tres hijos, Clara Serena, Albert y Nikolaas. Un matrimonio estable y feliz hasta el fallecimiento de Isabella, a los 32 años, víctima de la peste bubónica -llamada también peste negra-, infección mortal endémica de Mongolia transmitida por roedores y cuya propagación aniquiló a 1/3 de la población europea. En el cuadro vemos a Isabella pintada por su marido poco antes de su prematura muerte. Portando un sobrio vestido negro, adornado de finos encajes y elegantes joyas, que revelan su favorecida situación económica, la mujer mira directamente a su adorado marido mientras este la retrata. La incipiente sonrisa, a punto de manifestarse abiertamente, y la complicidad que delata su mirada reflejan el amor y la confianza obtenido tras años de mutuo respeto y armoniosa convivencia. El trágico fin a una hermosa historia de amor que dejó a Rubens sumido en una profunda tristeza, pero no sin antes...

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