Gisí¨le Freund: retrato del artista evanescente
Aunque escribe menos floridamente en sus memorias, "El mundo y mi cámara", Gisèle Freund fue al siglo XX lo que Nadar al XIX. Si éste no legó las imágenes de Baudelaire, George Sand, Verne, Balzac, Gautier, Nerval o Victor Hugo en su lecho de muerte, Freund retrató a casi todos los escritores importantes de su tiempo.
Nacida en una familia alemana acomodada, en mayo de 1933 debió huir de Alemania, por judía y por haber fotografiado la represión de los estudiantes. Llegó a París. Se había inscrito en la Sorbona para estudiar sociología y su tema era la historia de la fotografía en el siglo XIX. Cuenta en "El mundo y mi cámara", que sus investigaciones en la Biblioteca Nacional le permitieron encontrarse con un antiguo amigo: Walter Benjamin. Allí también conoció a la mujer de Bernhard Groethuysen, vinculado a la Nouvelle Revue Française , a través de quien estableció sus primeros contactos con el mundo de las letras: Jean Paulhan, André Malraux, Paul Valéry, Henri Michaux...
Sus primeras fotografías fueron a sus vecinos en el barrio, que no siempre quedaban contentos con los resultados, pues Freund rechazaba las poses o los retoques. Sus retratos a amigos y artistas no eran pagados y debió buscar otras formas de ganarse la vida, como los reportajes: fotografió la Bolsa de París y en 1936 la revista Life le encargó fotos sobre las "áreas deprimidas" de Inglaterra.
En 1935 se había hecho amiga de una librera, Adrienne Monnier, la dueña de "La Maison des amis des Livres" y, por ella, de Sylvia Beach, la dueña de "Shakespeare and Company", que se encontraba enfrente. Ambas librerías serían salones literarios que reunirían la vanguardia europea y americana. Por esa época recibió una nota de André Malraux, quien quería que le tomara unas fotos para "La condición humana" que el año anterior había ganado el Goncourt. Él fue a la casa de ella, vestido con un viejo impermeable que no quiso sacarse. Ella lo distrajo y le tomó varias fotos. Una de ellas es célebre: un Malraux byroniano, pelo al viento y un cigarrillo en la boca.
En 1936, Monnier la invitó a una cena en su casa, en honor de T. S. Eliot, a la cual también fueron Gide, Schlumberger, Beach y un hijo de Válery. Sería la primera de esas cenas, en la que conocería a otros escritores: Hemingway, Joyce, Sartre...
En 1938 descubre la película de color y será conocida por su uso temprano.
Por el mundo
Durante la ocupación alemana, abandonó París y se fue al sur de Francia. En 1942 Victoria Ocampo...
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