Resumen ejecutivo
| Autor | María Paz Arzola G. |
| Cargo | Ingeniero Comercial con mención en Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Magister en Economía de la UC. Desde marzo de 2018 se desempeña como Coordinadora del Programa Social de Libertad y Desarrollo. |
| Páginas | 4-4 |
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SERIE INFORME SOCIAL 193 / JUNIO 2022
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|RESUMEN EJECUTIVO
En los últimos años, el Crédito con Aval del Estado
(CAE) ha sido objeto de frecuentes cuestionamientos.
Por un lado, hay quienes sostienen que éste sería dema-
siado gravoso para sus beneciarios y, por el otro, que
sería demasiado caro para el Fisco. Estas críticas han
tenido un importante impacto en el debate público,
llevando a que el actual gobierno se comprometiera a
la condonación de las deudas originadas debido a éste.
En el presente documento se busca contribuir con esa
discusión, recogiendo información y aportando da-
tos relativos al funcionamiento del CAE, así como de
la situación de quienes se han beneciado de éste. Ello
nos permite aclarar, y en algunos casos desmentir, al-
gunas de sus principales críticas, de manera de ilumi-
nar qué es lo que se debería hacer con este programa
hacia el futuro. En primer lugar, encontramos que éste
no conlleva una carga desproporcionada para los deu-
dores, sino que incluso al revés: casi la mitad de ellos
poseía una cuota inferior al 5% de sus ingresos y 7 de
cada 10 pagaba menos del 10% de estos. En cambio,
quienes tienen una cuota superior al 10% de su ingre-
so tienen la posibilidad de acceder a una rebaja de ésta,
siempre y cuando logren ponerse al día. En segundo
lugar, si bien no es posible obtener cuál es su costo s-
cal anual, es claro que a la larga resulta más barato que
una eventual política de gratuidad universal, que entre-
ga a los contribuyentes la responsabilidad de nanciar
la totalidad de los estudiantes en educación superior.
En cuanto a la idea de condonación universal de las
deudas del CAE, ésta conllevaría un importante costo
para los contribuyentes, en especial para f inanciar la
deuda de los beneficiarios que pertenecen a los secto-
res de mayores ingresos del país. Asimismo, el condo-
nar elimina –o reduce al mínimo- la posibilidad de que
alguien pague un crédito estudiantil en el futuro y, por
lo tanto, hace inviable un nuevo sistema de créditos
estudiantiles. Esto significa dejar al sistema de educa-
ción superior dependiendo de la capacidad f inanciera
del Estado en un momento de inmensos desafíos de
modernización, adaptación y globalización, así como
de diversas urgencias sociales en otras áreas distintas a
la educación superior.
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