El fuerte resquemor que generó el ingreso de Cortázar y De Gregorio a la Nueva Mayoría
Ha sido un comentario de pasillo -en los círculos del Partido Socialista (PS) y del Partido por la Democracia (PPD)- el fuerte resquemor que produjo la entrada al equipo programático de Michelle Bachelet de José De Gregorio y René Cortazar, ambos del mundo de la Democracia Cristiana.
Los dos son economistas de peso, pero vistos como "demasiado cercanos a los empresarios y más reticentes a los cambios que se propusieron en la oferta electoral de la primaria". Una desventaja en la lógica de quienes empujan cambios más radicales en el país, pero -a la inversa- una señal positiva para quienes buscan transformaciones más moderadas.
De Gregorio fue el primero en marcar su posición respecto a que "darles gratuidad a todos los estudiantes es partir al revés", opinión que contrasta con la línea del eje PS-PPD, que apunta a avanzar en educación gratuita en todos sus niveles.
Los dos nombres que ingresaron son, además, competencia firme para Alberto Arenas (PS) en la "carrera" por llegar al Ministerio de Hacienda, obviamente si es que esta coalición gana las presidenciales. Otro de los técnicos que se incorporó es Eduardo Engel, también con capacidades de sobra para Hacienda, aunque su nombre genera menos resistencias en el PS y el PPD.
René Cortázar ha estado ausente del debate público, se le cuestionan sus vínculos con grupos empresariales como los Luksic, pero ha sido José De Gregorio quien entró más rápidamente a la cancha política.
"La opinión de De Gregorio (el fin de semana pasado) generó ruido porque va en contra de una de las reafirmaciones de Bachelet, que es la educación gratuita. La coordinación del programa por parte de Alberto Arenas sufrirá tensiones, pero será la candidata la que decidirá de entre todos quienes realicen propuestas", opina Francisco Vidal, del PPD. Estima que aquellos que votaron en la primaria por Bachelet quieren una reforma tributaria, educación gratuita y una nueva Constitución y sobre estas materias deberían producirse pocos cambios.
La opinión de Vidal fue ratificada el viernes por Álvaro Elizalde, vocero del comando de Bachelet, quien dijo que esas tres reformas eje no serán modificadas y que "respecto del compromiso de gratuidad universal no va a haber cambios", quitándole el piso a De Gregorio en menos de una semana.
Pese a sus diferencias en educación, De Gregorio concordó en la necesidad de subir la carga tributaria en dos o tres puntos del PIB, aunque no quedó claro si cree necesario mantener sin cambios el...
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