¿Cómo resolver un problema como Corea? - 26 de Noviembre de 2010 - El Mercurio - Noticias - VLEX 230076230

¿Cómo resolver un problema como Corea?

Si alguna vez una élite gobernante pareció justificar la "doctrina preventiva" de la época de Bush, ésta es la dinastía Kim en Corea del Norte. Ningún gobierno en ninguna parte somete a su propio pueblo a un régimen de temor, represión y de hambre tan inhumano. Y los Kim son cómplices de atrocidades internacionales que abarcan desde el terrorismo feroz y proliferación nuclear hasta el tráfico de drogas y falsificación de dinero. El actual dictador, Kim Jong Il, aparentemente no va a estar mucho más en este mundo y está promoviendo a su hijo de 27 años y sucesor designado como un guerrero victorioso.

Cuando Kim padre era él mismo el delfín, en la década de 1980, se hizo famoso a través del terrorismo internacional.

Esta semana el Norte bombardeó una isla sudcoreana cerca del disputado límite marítimo, donde murieron dos soldados y dos civiles, resultaron heridas otras personas y se incendió una veintena de viviendas. En marzo, cuando hundió la nave Cheonan, en la que murieron 46 personas, el Norte pudo, aunque en forma inverosímil, negar alguna responsabilidad.

Esta vez, el Norte no niega su responsabilidad por uno de los incidentes más graves desde el término de la guerra de Corea en 1953. Para agravar este funesto cuadro, el ataque se produjo sólo tres días después de la revelación que Corea del Norte ha desarrollado una instalación sofisticada para el enriquecimiento de uranio.

Para responder a la agresión del Norte hay que partir de la base que, en lo fundamental, probablemente los Kim se salgan con la suya si reciben sólo una respuesta militar simbólica. El actuar de Corea del Norte es totalmente equivocado. Pero este tipo de represalias aumentan el riesgo de una intensificación de la violencia y una guerra catastrófica.

La disuasión funciona mal contra un dictador que impone sin mayores problemas la hambruna y los gulags a su pueblo durante tiempos de paz.

Aun cuando haya dudas sobre la eficacia de su minúsculo arsenal nuclear, Corea del Norte tiene una cantidad suficiente de hombres armados y municiones convencionales necesarias para llegar sin problemas hasta Seúl -que está a sólo 60 kilómetros de la frontera-, lo que hace que la guerra se transforme en un último recurso.

¿Qué puede hacer el mundo? La mejor carta en una mala mano es componer las divisiones entre otros países respecto a cómo manejar a Corea del Norte. Eso significa, en particular, lograr que China vea que un polvorín que ha considerado como un bien estratégico se ha...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR