La resistencia de una trabajadora en la zona cero - 27 de Agosto de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 909421377
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La resistencia de una trabajadora en la zona cero

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Vincent

Ocurrió el viernes 28 de enero de 2022, en la tarde. Verónica Pizarro, 60 años y cocinera de la Antigua Fuente, ubicada en la Alameda, a una cuadra de Plaza Italia, vio cómo se desató una batalla campal en la puerta de la fuente de soda. Una turba golpeó a Carlo Siri, dueño y administrador, quien intentó ayudar a un joven que estaba siendo agredido en la calle, ingresándolo al local.-Fue espantoso. Un momento terrible -dice Verónica Pizarro-. A don Carlo le sangraba la cabeza. Los compañeros corrieron a ayudarlo. Yo empecé a sacar a los clientes por la puerta de emergencia, mientras algunos matones entraron y tiraban de todo: piedras, soltaron el humo de un extintor, no se veía nada. En ese momento pensé: hasta aquí nomás llegamos, no vamos a salir vivos de esta.Verónica Pizarro se apoya en la barra del local, toma aire y dice que la sensación que tuvo ese día fue de impotencia.-Tuve ganas de gritarles a esas personas: !Déjennos tranquilos¡ !Necesitamos trabajar¡Verónica Pizarro es una de las trabajadoras más antiguas del local. Nacida en una familia campesina en Lolol, en la VI Región, llegó a trabajar a esta fuente de soda en 1987, recomendada por el amigo de un hermano, que estaba trabajando ahí.-Me recibieron muy bien. En ese tiempo estaba el papá y el tío de don Carlo, porque este es un negocio familiar. Ellos me enseñaron con una paciencia de oro.Fue en 1954 que los hermanos Siri Ravera, Bruno y Pablo -padre y tío de Carlo Siri- se asociaron con Bruno Massoni y compraron La Predilecta, rebautizándola como Fuente Alemana y convirtiéndola en una fuente de soda de gran prestigio, por la calidad de sus sándwiches tradicionales: lomitos, rumanos, fricandelas, churrascos, chacareros y vienesas. La sociedad se separó en 2020 y fue entonces que los Siri se quedaron con el local de la Alameda, que pasó a llamarse Antigua Fuente, mientras el de Pedro de Valdivia mantuvo el nombre de Fuente Alemana.Verónica cuenta que en el local aprendió los trucos para hacer sándwiches apetitosos que se comen hasta que no queda miga en el plato. Pero además, ahí conoció a su marido, que entonces era cocinero del local. Gracias a ese trabajo, el único que ha tenido en su vida, pudo pagar su casa y educar a sus dos hijas.-Los dueños y los compañeros son como una familia. Cuando alguien se enferma, entre todos lo ayudamos. Somos solidarios. Las cocineras que se han jubilado siguen visitándonos.Verónica fue testigo de los años de gloria de la fuente de soda, que...

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