LA RESISTENCIA DE SERGIO PARRA - 19 de Noviembre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 915013647

LA RESISTENCIA DE SERGIO PARRA

A estas alturas, Sergio Parra es un personaje ya emblemático dentro de la escena cultural chilena. Hijo de un vendedor de ropa y de una dueña de casa, se crió en San Rosendo, pueblo famoso por su tradición ferroviaria, la que terminó abruptamente en 1979, con la crisis de los ferrocarriles del Estado, dejando a mucha gente cesante.A comienzos de los 80, Parrita (así le dicen todos) aterrizó en Santiago con el octavo básico rendido. "En esa época todos los jóvenes emigramos y las familias elegían al mayor de los hermanos para estudiar o para ir a trabajar fuera del pueblo", cuenta Parra. "Yo no quise estudiar, sino trabajar". Su primer trabajo en la capital fue de junior y en eso estuvo hasta los 24 años. Después fue vendedor de ropa y zapatos, como su padre. Entre medio sacó la enseñanza media en modo vespertino y leyó todo lo que encontró (el hábito de la lectura le venía de niño). Pero nunca entró a la universidad. Fue miembro activo de la movida underground durante la dictadura, amigo de artistas, poetas y escritores, y él mismo fue un poeta muy valorado dentro del ambiente literario. Mítico es su poemario "La Manoseada", de 1987, donde Parrita exhortaba: "Pélate / tómate un vinito / vamos al Normandie / baila un rock en Matucana 19 / vamos chica...".En 2003 inició la librería Metales Pesados junto a su socia Paula Barría. Rápidamente este espacio se convirtió en un punto de encuentro de intelectuales y artistas, donde se conversaba, se recomendaban lecturas y se promovían textos críticos de autores latinoamericanos que estaban fuera del mercado de best sellers . De esas conversaciones salieron escritores jóvenes como Alejandro Zambra y Diego Zúñiga, quienes de chicos eran habitués del lugar. Y ese sigue siendo el sello.Además, Sergio Parra se ha metido seriamente con las artes visuales. Es coleccionista y tuvo una galería de arte en el mismo barrio. Hoy dirige la colección privada Il Posto, que reúne a artistas contemporáneos de Chile y Latinoamérica, propiedad del empresario Carlo Solari, junto a su esposa Paula del Sol. Y también tiene un espacio en el segundo piso de la librería, donde hay mucho material que los investigadores de arte pueden consultar.La desazónParra no tiene Twitter, ni Facebook, ni Instagram. "Porque hay un tiempo que me lo dedico a mí. Si estoy en las redes, ya mi tiempo no es mío. Además, encuentro que las redes son como 'espejito, espejito, ¿quién es el más bonito?'. A mí no me interesa el yo-yo. Y también eso...

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