El reservado pacto de no agresión de la UDI - 9 de Diciembre de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 748499377

El reservado pacto de no agresión de la UDI

Los ánimos al interior de la UDI estaban tensionados mucho antes del domingo pasado, cuando se desarrolló la fallida elección por la conducción del partido.Fue el 19 de noviembre, durante una reunión de la directiva, cuando se puso en entredicho el fair play entre las listas que lideran la actual presidenta, Jacqueline van Rysselberghe, y el diputado Javier Macaya. Ese día, el vicepresidente Juan Antonio Coloma y el propio Macaya le hicieron ver a la senadora su acceso privilegiado a la información del padrón electoral de la colectividad. Y, de alguna manera, también se cuestionó el uso de recursos en la campaña. "Son unos poco hombres", les habría respondido Van Rysselberghe.Coloma se puso de pie y pidió respeto. Al aumentar la tensión en el encuentro, la parlamentaria dio por finalizada la reunión. Pero el debate, lejos de quedar ahí, se mantuvo.La senadora, de hecho, le envió semanas después una carta a Macaya para proponerle que se incluyera en el padrón electoral a los cerca de sesenta mil militantes que hoy no aparecen en los registros del partido, ya sea porque no se reficharon o porque suspendieron su militancia."Estimada Jacqueline, bien extraña forma de comunicarse cuando este tema ya lo conversamos en la reunión del 19 de noviembre pasado y en paralelo, en mandarme esta carta, se la mandas también a los medios de comunicación. De hecho, puedo decir que primero me enteré por la prensa. La UDI de siempre no se comunicaba por la prensa. Sobre lo que me solicitas, recordarás que en la reunión del lunes 19 de noviembre te hice ver mi molestia por una situación que considero injusta que es que tu comando contaba con una base de datos que el mío no tiene, con teléfonos, correos electrónicos, para contactar a los militantes del partido. En esa reunión reconociste que contabas con esos datos y que no los ibas a compartir con la otra lista", le respondió el diputado.Frenéticos llamadosEn los días que precedieron la abortada elección, algunas figuras históricas de la colectividad habían intentado bajar el nivel de conflictividad electoral. El expresidente Patricio Melero -adherente de Macaya- telefoneó al jefe de comité de senadores, Víctor Pérez -partidario de Van Rysselberghe-, para evitar nuevas fricciones y llegar con un ambiente de unidad para las elecciones. La conversación fluyó: ambos coincidieron en poner paños fríos al proceso.Al mediodía del domingo pasado, el día de los comicios, un sorpresivo factor revolvió aún más el ambiente...

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