Rescate geométrico y visiones australes - 17 de Junio de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 728918441

Rescate geométrico y visiones australes

Nuestro Museo Nacional de Bellas Artes ha buscado sacar del olvido al pintor James Smith (Mejillones, 1924 y entre 1976 y 2012, exiliado en Ámsterdam). Un número considerable de las obras mostradas carece de fechas de facturación, aunque eso no impide apreciar su desarrollo creativo. Al principio, nos guía el abandono progresivo de lo reconocible. Después, el empleo del color marca la diferencia a lo largo de sus trabajos holandeses, hasta que en 1994 una grave enfermedad los finaliza bruscamente. Se observan, por lo tanto, dos etapas bien definidas en la Sala Matta. Durante su etapa chilena, la voluntad de explorar horizontes propuestos por las vanguardias del siglo XX lo hacen abrirse, primero, al fecundo influjo del cubismo y Picasso. Un paso más allá, lo vemos rumbo a una depuración más radical de la tradición figurativa. Concreta esto en un bonito óleo pequeño, "Paisaje", cuyo atractivo contraste entre verdes y violeta se unifica con la solidez de su construcción. Si algo después opta por una abstracción geométrica algo confusa, donde mantiene elementos reconocibles, el ingreso del artista al Grupo Rectángulo, en 1955, ilumina su ruta y lo ayuda a definirse por completo.

Pero el gran salto cualitativo viene con la década del 60. En la presente retrospectiva, testigo elocuente de ello resulta una amplia tela sin título de 1961, la que, junto con ofrecer un personal y dinámico manejo de la geometría, cabría considerarla el cuadro más hermoso del conjunto. Méritos similares ostentan ciertos productos en menores dimensiones: aquellos ordenados por el montaje en un grupo de tres cuadros y otro integrado por dos.

Como ha ocurrido a ciertos pintores nuestros contemporáneos, el trasplante violento de país les ha sido poco favorable. Es también el caso de James Smith. Así parece perder en importante medida su norte creativo, cayendo en una especie de ejercicios bastante próximos al diseño. Ello se une a un cambio radical y permanente dentro del rango cromático. Los rosados, blancos, azules, celestes, más algún escarlata, tienden ahora a ablandar sus proposiciones pictóricas. Por otra parte, eso sí, suele ganar ahora un dinamismo si bien una pizca mecánico. Dentro de ello, que esta última característica alcance su materialización más convincente a través de dos acrílicos grandes sobre papel, de 1987 y 1988 respectivamente; lo advertimos mejor en el dotado con una especie de bien armado laberinto de rectas y curvas.

Verdadero aliento del Chile...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR