Cómo fue la incursión con que EE.UU. intentó rescatar al periodista asesinado por yihadistas
Veinticuatro soldados de la Fuerza Delta, con la ayuda de helicópteros y aviones, lograron llegar a un remoto rincón al norte de Siria amparados en la oscuridad de la noche en un intento de rescate de alto riesgo y finalmente infructuoso, del cual se supo solo después del degollamiento de Foley a manos de un yihadista con acento británico.
Ellos llegaron al lugar -que habría sido una refinería de petróleo, según se informó- en helicópteros Black Hawk con modificaciones para ser menos detectables, pilotados por miembros del 160º Regimiento de Aviación para Operaciones Especiales. Esta fuerza de élite es conocida como los Night Stalkers y trabaja a menudo con la Fuerza Delta del ejército como también con los Navy Seals.
Aviones de combate y teledirigidos volaron en círculo en apoyo de la operación, en la que las fuerzas estadounidenses corrían el riesgo de ser atacadas no solo por los combatientes del Estado Islámico, sino también por las fuerzas leales al Presidente sirio, Bashar al Assad.
Informaciones recientes de inteligencia, que se obtuvieron gracias al testimonio de rehenes liberados anteriormente más que de imágenes satelitales, indicaban que a varios cautivos occidentales, entre ellos Foley, los tenían ahí.
Después de aterrizar en las cercanías, los comandos empezaron a abrirse paso a pie hasta las instalaciones, pero pronto los yihadistas abrieron fuego en contra de ellos.
Se produjo un violento combate en la que murieron varios de los terroristas. Un miembro del equipo de operaciones especiales resultó herido levemente. De acuerdo a la revista Foreign Policy, se trataba de un piloto cuyo avión fue atacado.
En medio del intercambio de disparos, las fuerzas especiales lograron abrirse paso hasta el lugar donde ellos creían que tenían ocultos a los rehenes. Pero el lugar estaba vacío.
Cosa de horas
"Desafortunadamente, esa misión no tuvo éxito porque los rehenes no se encontraban ahí", admitió Lisa Monaco, asistente del Presidente Barack Obama para asuntos de seguridad nacional y contraterrorismo. El gobierno cree que el grupo fue transferido rápidamente y que las tropas tal vez no los encontraron por cosa de días, posiblemente incluso de horas.
La batalla duró varios minutos antes de que los aviones estadounidenses pudieran retirar a las fuerzas especiales.
La Casa Blanca había planeado mantener la misión en secreto. Sin embargo, las autoridades pertinentes se vieron obligadas a confirmar que esa misión había tenido lugar, después...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba