Republicanos recuperan el control del Senado y alistan el giro político del Congreso
Después de ocho años, los republicanos les arrebataron a los demócratas el control del Senado -el botín de guerra de las elecciones de ayer-, y mantuvieron su mayoría en la Cámara de Representantes, un resultado que amenaza con dificultar aún más la agenda legislativa del gobierno del Presidente Barack Obama.
Montana, Dakota del Sur y Virginia Occidental, cuyos senadores demócratas se retiraban y no tenían un candidato fuerte para reemplazarlos, cambiaron de mano hacia los republicanos. Colorado y Arkansas también pasaron a la oposición, al igual que Carolina del Norte, un estado que se había inclinado hacia los demócratas, con la llegada de Obama al poder en 2009.
Las elecciones de ayer renovaron un tercio de la Cámara Alta, por lo que 30 de los senadores republicanos y 34 demócratas (incluyendo a dos independientes) no estaban compitiendo por sus puestos. Aún sin todos los conteos finalizados, los republicanos aseguraron 52 asientos en la Cámara Alta, mientras que los demócratas solo contaban con 44. La diferencia no estaba definida al cierre de esta edición (ver infografía con resultados).
Los malos resultados para el partido de Obama se dejaron sentir incluso en los bastiones tradicionales de los demócratas, como en la región de Nueva Inglaterra (noreste) y el estado de Illinois, donde la competencia era tan ajustada, que fue difícil hacer una proyección. En anteriores elecciones, estas regiones eran las primeras en indicar su preferencia por los demócratas. Incluso en Illinois, el estado que alguna vez representó el Presidente Obama, la gobernación quedó en manos republicanas.
Entre las carreras ganadas más importantes para los republicanos estaba la de Kentucky, uno de los estados indecisos, donde el actual líder de la minoría senatorial, el republicano Mitch McConnell fue reelecto. Con ello, garantizó su presidencia en la Cámara Alta.
Los opositores todavía tendrán que esperar para conocer la composición final de su bancada: en Luisiana, un estado de tendencia republicana, el principal candidato de ese partido no pudo superar el 50% de respaldo y tendrá que ir a una segunda vuelta el 6 de diciembre, frente a su rival demócrata. El tercer candidato era también un republicano, por lo que se espera que la oposición finalmente gane el balotaje en un mes más.
En cada estado en competencia, estaba en juego uno de los dos escaños que le corresponden en el Senado federal, excepto en Carolina del Sur y Oklahoma, dos estados tradicionalmente...
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