Por las rendijas de la tragedia - 16 de Octubre de 2010 - El Mercurio - Noticias - VLEX 225223238

Por las rendijas de la tragedia

Hace semanas, cuando se alargaban los días y los informes cotidianos le imprimían cierto aire de paz al espanto, nos fuimos enterando de datos laterales de los hombres confinados allá abajo. Por ejemplo, de cómo era, más o menos, la repartija de albos y azules. Y entonces aparecieron las camisetas firmadas -aun antes, desde España, un famosísimo hijo, nieto y bisnieto de mineros ya había mandado la suya-, las palabras de aliento de los ídolos (qué pequeños parecían en la odiosa comparación, ¿no?), los orgullos infantiles de los hinchas tratando de contabilizar fehacientemente cuántos eran de tal o cual lado.

Se metía el fútbol por las rendijas de la tragedia. Se filtraba, líquido, dejando una capita protectora o algo así. Y la gente se enteraba de que una de las víctimas de Bohn y Kemeny le pegaba a la pelota de manera imposible, con el tobillo casi; y, ya sobre el final, que el capo entre los capos que iban a bajar había sido también, como Franklin Lobos, futbolista profesional. Y nada de malo, Manuel González.

Afuera llegaron los regalos, las promesas y la oferta de un gran acto para celebrar la libertad, que se...

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