Remuneraciones en el Estado - 27 de Mayo de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 844792183

Remuneraciones en el Estado

Más allá de las disponibilidades de fondos soberanos y de capacidades de endeudamiento, el Estado chileno vive momentos de estrechez. Hay una situación extraordinaria que no solo demanda recursos hoy, sino que también compromete las proyecciones futuras. En el presente, además, los impactos sobre las arcas fiscales no solo tienen que ver con los desembolsos que genera la emergencia sanitaria o los apoyos económicos a las familias que han sido afectadas por la crisis, pues a todo ello se agregan, también, los efectos indirectos sobre otras áreas; el caso del transporte público, cuyo déficit probablemente se elevará de modo sustancial, es un ejemplo. Hacia adelante -y sumándose a temas ineludibles, como la reforma de pensiones-, la recuperación económica tendrá que ser apoyada por medio de múltiples programas generadores de empleo y, junto con ello, tendrán que abordarse otras deudas que está generando la pandemia, como las atenciones de salud postergadas.Asegurar un buen uso de los recursos públicos es indispensable y para ello corresponde impulsar múltiples iniciativas. El presupuesto de base cero, anunciado hace poco por el ministro de Hacienda y el director de Presupuestos, es, en ese sentido, un paso bienvenido. Por supuesto, se trata de una tarea que representa enormes desafíos, pero en una situación como la actual el gasto público no puede seguir definiéndose de una manera inercial. Así, este ejercicio significa poner un foco sobre los diversos programas que se llevan adelante y revisar su pertinencia. Para esa tarea, el Estado ha ido acumulando a través del tiempo suficiente evidencia respecto del grado en que esos programas cumplen el objetivo para el que fueron diseñados, su eficacia y su eficiencia.Pero también hay inercia en otras dimensiones. Una cada vez más importante es las referida a las remuneraciones que se pagan en el sector público. Según el libro del BID "Mejor gasto para mejores vidas", las remuneraciones representan más del 26 por ciento del gasto público; en la OCDE esta proporción llegaría a solo 24,2 por ciento. Estos dos puntos porcentuales de diferencia pueden parecer poco, pero suman nada menos que mil 300 millones...

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