La reinvención de las costureras de las fiestas religiosas - 9 de Febrero de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 857281609

La reinvención de las costureras de las fiestas religiosas

D urante los últimos tres años, Jeannette Muñoz ha confeccionado trajes para agrupaciones de bailes religiosos y folklóricos que asisten a las fiestas religiosas de la Región de Tarapacá. De su taller, ubicado en el centro de Iquique cerca de la feria Coliseo, han salido centenares de prendas que han brillado en las celebraciones de La Tirana y San Lorenzo. Esta última celebración se realiza en el Pueblo de Tarapacá, en donde se reúnen bailes religiosos de ciudades cercanas para cumplir mandas o demostrar su fe al "Lolo" San Lorenzo, como le dicen sus fieles. En 2020 todo cambió para Jeannette. Las seis máquinas de coser industriales han bajado su ritmo. Prácticamente, los pedidos de vestuarios para bailes religiosos se congelaron.-Para La Tirana yo agendaba pedidos con anticipación y empezaba a entregar trajes desde mayo -dice hoy esta modista de 41 años.Partió haciendo vestuario para danza clásica y ballet. Hasta que recibió la oferta de la Compañía de danzas tradicionales de Iquique.-Ellos me pidieron trajes y así, de boca en boca me fui haciendo conocida. Cuesta encontrar gente que haga este tipo de trajes en Chile, muchos van a buscar trajes a Bolivia y a Perú -comenta al teléfono desde su casa.Empiezan las últimas semanas de diciembre de 2020, pero no lo parece: Jeannette debería estar cosiendo lentejuelas y bordados en trajes de fantasía, pero en su taller ahora se confeccionan buzos y ropa deportiva. La suspensión de las fiestas religiosas por la pandemia la obligó a reinventarse.-Desde septiembre me empezaron a llamar para ver si podía recibir los pedidos porque los bailarines tenían toda la fe -comenta Jeannette Muñoz.El 4 de enero la autoridad sanitaria anunció que Iquique retrocedía a fase 1. La ciudad volvió a cuarentena total y junto a ella, la celebración presencial de estas festividades se hizo más lejana.Antes, cuando las fiestas eran todo esplendor, Jeannette se regodeaba. Ella ponía las reglas a su clientela, mujeres y hombres de todas las edades que bailan en la fiesta de la Tirana y San Lorenzo. A todos les pedía que realizaran sus pedidos con un mínimo de seis meses de anticipación. La razón era práctica y también glamorosa: así viajaba a buscar telas y materiales a Bolivia o Perú (países reconocidos por sus carnavales en Sudamérica). Entonces Jeannette se reunía con las agrupaciones y miraba sus bosquejos.La pollera, el falso, la blusa, la puntilla o el chal y el tongo son algunas de las prendas que componen un traje...

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