El Estado y la reinserción laboral de reclusos - 5 de Junio de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 378051374

El Estado y la reinserción laboral de reclusos

Desde que la delincuencia irrumpió en la agenda política a principios de los años 90, la discusión pública en torno al papel de la aplicación de sanciones como herramienta para reducirla ha sido un diálogo de sordos. Fundándose en la errada presunción de que todos los delitos responden más o menos genéricamente a las mismas causas, el mundo político con ideario de izquierda suele plantear que la delincuencia es fruto de la pobreza y la desigualdad, entre otros males sociales, y descarta que quienes delinquen tengan capacidad de decidir sobre los actos que cometen. En consecuencia, tiende a creer que las políticas sociales universales son las llamadas a reducir el delito, y que las penas no tienen función alguna. Por su parte, los políticos con ideario de derecha tienden a abrazar sin más la teoría de la elección racional para explicar todos los delitos, también sin distinción, y creen que la pena esperada -es decir, la magnitud de la sanción y la probabilidad de que se aplique- es la única herramienta disponible para el Estado. Y la ciudadanía en general, por temor a la victimización, por el estilo parental autoritario prevalente en buena parte de nuestra sociedad y, además, por la alta cobertura mediática de delitos no resueltos (los casos resueltos rara vez son tratados en los noticieros centrales nacionales), se inclina a pensar que la única solución es más "mano dura".

La primera visión no tiene asidero empírico, ya que las políticas sociales generales, incluso cuando son universalmente accesibles, no responden a las necesidades particulares de aquel porcentaje de personas que acumula factores de riesgo al delito desde su niñez y que requiere políticas preventivas focalizadas y especializadas, sobre todo cuando ya está cumpliendo una condena. La segunda, si bien cuenta con evidencia empírica que comprueba el efecto disuasivo de las penas, deja fuera la "formación de las preferencias", que es justamente la que pretende ser modificada mediante políticas públicas decisivas para reducir la delincuencia: la prevención social y la rehabilitación. En realidad, reducir la...

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