El regreso a las raíces de Octavio Pizarro - 6 de Septiembre de 2011 - El Mercurio - Noticias - VLEX 315608302

El regreso a las raíces de Octavio Pizarro

Se enterarán de que le gustan los extremos y lo cautivan las películas de Greta Garbo. Que lo fascinan los años 30 y el Art Deco. Que tiene un gusto especial por el negro, el blanco, el gris, y también por tonos más estridentes como el verde anís y el amarillo limón. Que con sus más de 15 años de oficio -pasando por tres grandes casas de moda parisinas- llegó a dominar volúmenes y materiales, creando elegantes e innovadoras prendas de figuras geométricas, trabajadas con delicadeza y precisión.

Lo que no sabrán es que llegó a París con poco más que un look book debajo del brazo a buscar trabajo; que ha dibujado su destino con cierto grado de improvisación; que eligió vivir allá porque refleja su personalidad, a ratos distante; que al llegar a París gozó de una libertad que nunca había experimentado antes; que es quisquilloso y exigente; que no tolera lo feo; que siempre quiso alcanzar una fama internacional.

Tampoco se enterarán de cuántos años tiene.

-No digo mi edad.

-¿Por qué no? ¿Por vanidad?

-No sé si vanidad... Ah, para qué vamos a decir una cosa por otra, parece que sí, por vanidad.

Â

Inicio de los 90: Octavio Pizarro se baja de un avión, recibe su maleta y se sube a un taxi en el aeropuerto Charles de Gaulle, en las afueras de París. El auto toma la carretera, sigue por la autopista periférica de la capital francesa y entra al corazón de la Ciudad Luz. A través de la ventana, el joven Octavio observa, registra, absorbe.

-Me acuerdo de que el taxi pasó por la Place de la Concorde y yo sentí que ya había estado ahí. Pensé: yo aquí conozco. Me era familiar. Fue una sensación muy rara, muy fuerte que hasta el día de hoy no se me ha olvidado. Y eso fue el primer día que pisé París. Fue un amor total, un amor que dura hasta hoy.

No tenía más de 18 años y visitaba la ciudad como turista. Se prometió a sí mismo volver, esta vez a estudiar. Y así lo hizo unos años después, al salir de la carrera de Diseño de Vestuario en Santiago. Vendió su auto y con la ayuda económica de sus padres viajó a París, donde logró ser aceptado en la École de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne, una destacada y antigua escuela de moda en la que se formaron grandes nombres como Yves Saint Laurent o Pierre Cardin.

Aprendió francés, aprendió de costura. Fue noctámbulo y bohemio. Descubrió un universo de posibilidades. Y así, naturalmente, se convirtió en un parisino.

-Fue una experiencia de libertad total, de ser joven en una ciudad fantástica. Alquilé una chambre de bonne (piezas de servicio en el último piso de los antiguos edificios parisinos que hoy suelen arrendar estudiantes). Estaba muy bien ubicada, en el barrio ocho. Muy chic. Y era divertido, porque cuando la gente me preguntaba dónde vivía, yo les decía "1, Place de l´Alma" y creían, pero por favor, !que yo era el hijo de un magnate sudamericano¡ -se ríe Octavio Pizarro por teléfono, desde su departamento de líneas limpias y toques antiguos, cerca de la gare de Lyon, la estación de trenes en la que se filmó una de las principales escenas de la película...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR