Las 'reglas no escritas' de la política brasileña que Dilma Rousseff rompió en su gobierno - 29 de Agosto de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 647760905

Las 'reglas no escritas' de la política brasileña que Dilma Rousseff rompió en su gobierno

Se desconoce si la Presidenta brasileña hará un mea culpa , pero hace unos ideas sorprendió al admitir que cometió errores. "No creo que no me equivoqué... !No¡ Yo soy completa, enteramente humana, y erré", dijo. "Visiblemente me equivoqué en la elección de mi vicepresidente (Michel Temer, hoy Presidente interino)... !es obvio¡".

Testaruda y desconfiada, la ex guerrillera de 68 años se hizo conocida por sus reiterativos intentos de hacer las cosas sola. "Ella no sabe hacer política", repiten en los pasillos del Congreso, donde se sabe que Rousseff no acepta ser contrariada ni le gusta compartir el poder.

En Brasil se dice que la política de Dilma, en la que "intenta abarcar mucho, teniendo poco", es algo insólito, imposible de hacer. Un desafío que le quedó muy grande.

"Rousseff siempre tuvo dificultades en obtener un apoyo integral de su Partido de los Trabajadores (PT), pero esto discurrió de sus propias acciones. El partido siempre fue muy crítico y ella no supo acercarse a él. Se aproximó a de un grupo relativamente pequeño y jamás pudo compartir con los demás", afirma a "El Mercurio" Glauco Peres da Silva, cientista político de la Universidad de São Paulo.

Deliberadamente o no, Dilma rompió las tres reglas no escritas de la política de Brasil:

"É dando que se recebe" ("Es dando que se recibe")

En el presidencialismo de coalición de Brasil, donde hay unos 25 partidos en el Congreso, es casi imposible gobernar si no se reparten cargos o cuotas de poder. El dicho "es dando que se recibe", que se popularizó con el diputado Cardoso Alves en los 80, resume la estrategia clave que han tenido los gobernantes en el país. Pero no define la administración de Dilma.

Si bien el PT llegó al poder de la mano del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), "los aliados fuimos tratados casi como meros sirvientes", dijo a O Globo una fuente cercana a la Mandataria suspendida. Una medida poco auspiciosa si se considera que el PMDB es mayoría en el Congreso y posee el mayor número de gobernadores del país.

"Muchos de los votos que nosotros podríamos haber tenido, negociando espacio en el gobierno o leyes, no los pudimos garantizar porque, en algún momento, el parlamentario fue maltratado por ella, o tuvo un colega que lo fue. A ella nunca le importó hacer política. Muchos votos contrarios son de molestia hacia ella", dijo un integrante del gobierno que acompañó a Dilma en la disputa del 2010.

En el Congreso, una de las principales quejas fue que...

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