'Las reformas o el cambio social no es cuestión de todo o nada, es cuestión de más o menos' - 1 de Noviembre de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 877536226

'Las reformas o el cambio social no es cuestión de todo o nada, es cuestión de más o menos'

"Me gusta decir que ya llevo siete semanas de político", dice el economista e ingeniero colombiano Alejandro Gaviria. Después de ser ministro de Salud (2012-2018) durante casi todo el gobierno de Juan Manuel Santos, había vuelto al mundo de la academia como rector de la Universidad de los Andes y se había volcado -según señala- con "efervescencia creativa" a la escritura con la publicación de cinco libros en los últimos cinco años. A fines de agosto, sin embargo, dio un arriesgado giro y, sin jamás haber competido en una elección popular, entró al primer plano de la política local como candidato en las elecciones presidenciales de mayo de 2022, reivindicando un centro político que parece cada vez más esquivo y revolucionando la campaña con sus posturas progresistas."Hay una situación difícil en Colombia de una gran polarización política, un debilitamiento de los partidos y una crisis de confianza", describe Gaviria. "A comienzos del año, en medio de la pandemia, varios grupos de jóvenes de la sociedad civil y partidos políticos me invitaron a que yo considerara la opción de lanzarme a la Presidencia. Mi primera reacción fue de escepticismo. El mundo mío ha estado más ligado a la academia, la investigación y si se quiere, la escritura. Pero la conversación siguió, y entendí que había una continuidad entre lo que yo les decía a mis estudiantes y a la audiencia universitaria sobre la necesidad de conectarse más y transformar la sociedad. Decir que no era refugiarme en la academia", explica el candidato, quien nació hace 55 años en Chile -su padre llegó por estudios- y vivió sus dos primeros años de vida en el país, con el que dice "tener muchos vínculos afectivos".En su decisión también influyó una situación muy personal. En 2017, Gaviria fue diagnosticado con un cáncer linfático que lo obligó a someterse a quimioterapia. Aunque quedó calvo y muy delgado, no pidió ni un día de licencia médica. "Eso de manera indirecta está asociado con la decisión política, porque como fui ministro de Salud y enfermo de cáncer al mismo tiempo, esa coincidencia irónica fue llamativa para el país. Eso hizo que la gente siguiera mi historia y se interesara por mi trayectoria", relata. En mayo pasado se sometió a los exámenes de rutina, y fue su médico quien visó su candidatura: "Tiene usted mi voto", le dijo.-¿Cómo se puede reivindicar el centro político en una época en la que los extremos parecen ganar terreno?"Es muy difícil y es la tarea esencial que tengo yo...

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