Incendio en refinería deja al descubierto grave deterioro de industria venezolana del petróleo
Los expertos ya habían previsto el peligro por la mala gestión de los ejecutivos de la empresa estatal PDVSA, la poca inversión en mantenimiento, escasa planificación, y baja capacidad de los técnicos a cargo de las operaciones.
La firma, en su Balance de la Gestión Social y Ambiental de PDVSA para 2011, publicado en abril, reconoce que en 2011 se cumplió menos del 20% del plan original de mantenimiento de las refinerías. En Amuay, donde murieron al menos 41 personas el sábado, de las nueve revisiones programadas, apenas se hicieron dos. La explicación es insólita: las mantenciones se postergaron para 2012 "por baja disponibilidad de materiales", dice textual.
Los petroleros liderados por Freites contabilizan más de 40 "eventos" en los últimos dos años en el Complejo de Refinerías Paraguaná (CRP), donde está Amuay, "relacionados con explosiones, incendios, fallas eléctricas, falla de agua salada y falta de equipos".
"El nivel de seguridad en la producción es pobre. La tasa de derrames ha aumentado en forma alarmante y los procedimientos se han relajado, pues la gente está mal entrenada", dice a "El Mercurio" Gustavo Coronel, geólogo venezolano y consultor petrolero internacional.
Durante 2011, según PDVSA, la tasa de derrames aumentó 74%, con 4.052 incidentes. En abril, por ejemplo, una fuga contaminó el agua de la ciudad de Maturin, y en febrero, tras la rotura de un oleoducto, 40 mil barriles de crudo llegaron al río San Juan, en el estado de Monagas.
Eddie Ramírez, experto de la asociación Gente del Petróleo, hizo recientemente una denuncia ante la Fiscalía venezolana por la recurrencia de accidentes.
Según Ramírez, en CRP ha habido 79 accidentes graves los últimos diez años, con diecinueve muertos. Antes de 2002 -cuando Hugo Chávez despidió a 18.000 empleados, incluidos ejecutivos y profesionales tras una huelga, y los reemplazó por gente no capacitada pero leales al gobierno- la tasa de accidentes era de dos por cada un millón de horas hombre. En 2010, subió a 9,4 accidentes por millón de horas hombre, de acuerdo a las estimaciones de Ramírez.
Desde que Chávez nacionalizó la industria petrolera, en 1999, el deterioro ha sido enorme, y la producción y las exportaciones no han podido repuntar. Los expertos coinciden en que la razón de su decadencia es la politización de la gestión. PDVSA es usada por Chávez como una alcancía para financiar proyectos con rentabilidad política, sin velar por la empresa.
"Hoy PDVSA es improductiva e...
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