El reencuentro de los Reyes
-!No, no, no¡ Por ahí no va -interrumpe Simón, su hijo, sentado en las butacas, oculto en la oscuridad-. Repitamos. !Que corra¡, !que corra la inspiración¡ -grita.
Francisco camina de un lado a otro. Repasa líneas, repite gestos.
-Así no, así no -reclama Simón, el director de Yorick: la historia de Hamlet, obra que, desde el punto de vista de varios personajes de Hamlet, cuenta la historia del príncipe de Dinamarca.
A sus 61 años, Francisco Reyes es un rostro clásico del teatro, el cine y la televisión en Chile. Lleva más de tres décadas interpretando personajes tan disímiles como un cuatrero en Los Pincheira y un sacerdote que se enamora de una gitana en Romané. Sin embargo, dice, con ninguno de sus papeles había sentido la presión que siente al ser dirigido por su hijo.
-Sí, por ahí va. Por ahí... -dice Simón, con una mueca de frustración-. No, no, no, !sin apurarse¡
Yorick es su primera obra como director, y es también la primera vez que trabaja junto a su padre.
Después de unos minutos de ensayo, el actor se impacienta. Le cuesta pasar de un personaje a otro.
-Somos padre e hijo -dice-, pero eso queda atrás en los ensayos.
-A mi papá, en términos de hijo, tienes que seguirlo. Si tú quieres que te escuche, tienes que ir tras él, él no viene a ti. Quizá por eso lo dirijo -comenta Simón.
El padre itinerante
Estrenada en 2014 en pequeñas localidades de la Región de Coquimbo -como Los Choros, La Higuera y Monte Patria-, Yorick recrea la vida de Hamlet, quien al encontrarse con el cráneo del bufón Yorick recuerda episodios de su infancia. Tal como Francisco se encuentra con sus descendientes gracias a la obra: Simón (36) como director teatral, y Rocío (27) como cantante lírica.
Al contrario de su carrera actoral, el camino de Reyes como padre ha sido accidentado, en especial con su hijo mayor.
Simón nació en 1979, en Santiago y vivió sus primeros años en comunas pequeñas de la Región de O'Higgins, como Pumanque y La Palmilla. Eran pobres, dice el director, quien recalca que su niñez se vio afectada por los constantes viajes de una mamá artista y pedagoga, y un papá actor. Hasta que a los 4 años partió a vivir a Temuco con su madre, Pilar Oliva; luego de que ella se separara del actor.
Al sur de Chile, cuando Simón tenía 5 años, le llegaban cartas de su padre con dibujos desde Francia, donde el actor partió a mediados de la década de 1980.
"Me dibujaba un camión y a él arriba haciendo teatro. También me mandó un cuento en el que una mamá y un...
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