Los recolectores de extractos de la selva valdiviana - 18 de Marzo de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 926330463
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Los recolectores de extractos de la selva valdiviana

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Vincent

Huellelhue. 15 minutos al este de Valdivia. Nimia Manquián (73) y su marido Germán Clasing (75) abren la puerta de este enorme galpón ubicado a pasos del río Calle Calle. Es un día nublado. Llovizna. Nimia sube las escaleras y se sienta en una enorme oficina revestida con paneles utilizados en cámaras de frío y que hacen más fácil la limpieza de este lugar que, a su vez, forma parte del laboratorio que ambos dirigen en las faldas de un cerro. Ese cerro, explica Nimia, es apenas la parte visible de las más de 200 hectáreas de selva valdiviana que la familia se ha negado a transar al mercado inmobiliario, conservándolo así para las siguientes generaciones de la familia y para su propósito científico: estudiar los ingredientes activos de las plantas nativas, muchas de ellas utilizadas ancestralmente en la medicina mapuche, con el objetivo de incorporarlos en la elaboración de alimentos más saludables.Afuera de este galpón se lee el nombre del emprendimiento: Centro de Desarrollo de Alimentos y Nutracéuticos (CDAN). Un emprendimiento "sénior", como le gusta decir a Nimia, recordando el fondo regional que se adjudicaron un año antes de la pandemia y que les permitió equipar y refaccionar este laboratorio para darle forma definitiva al proyecto. Antes de eso nunca habían trabajado juntos. Germán Clasing, ingeniero forestal, había dedicado sus años al manejo de bosque nativo en la Conaf, y Nimia Manquián, químico laboratorista e ingeniera comercial, estuvo a la cabeza del laboratorio de fitoquímica del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Universidad Austral de Chile por más de 44 años.-Pero siempre conversábamos: ¿qué vamos a hacer después de jubilar? -recuerda Germán, alto, delgado, sentado junto a Nimia-. ¿Nos vamos a levantar y vamos a quedar desocupados? No era una opción para nosotros.-Con este bosque y todo ese conocimiento que ya tenía, dije: aquí tengo que hacer algo -recuerda Nimia, pequeña, el pelo corto, los ojos redondos-. Por un lado, pensé que tenía que mostrarles a mis nietos que esto es más que suelo. Y, por el otro, investigar científicamente el conocimiento mapuche sobre las plantas y ver cómo podemos trasladarlo hacia la sociedad moderna.Nimia y Germán tienen dos hijos y cinco nietos. Se conocieron en la Universidad Austral, cuando ella llegó a trabajar y cuando él aún era estudiante en la Facultad de Ingeniería. Rebobinando aún más, Nimia cuenta que su niñez la pasó entre la casa de sus padres en Lonquimay y la de...

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