Raphael Obligado a volver a casa
Raphael agita las manos a modo de saludo y se sienta a un metro de distancia, en un salón de su hotel, siguiendo las indicaciones de no acercarse en tiempos de pandemia. Lleva puesto un chaleco rojo, jeans y zapatillas blancas y es más bajo y delgado de lo que aparenta en fotos o en televisión.-Por la madrugada me enteré de que se suspendió todo. Estoy un poquito disgustao , pero ni modo -dice tomándose una taza de té de hierbas con miel.Es un jueves en Bogotá y -con nueve casos detectados con coronavirus en ese momento- se declaró alerta sanitaria, postergándose todos los eventos de más de 500 personas. Para ese fin de semana había cuatro conciertos masivos programados en la ciudad: Juanes, Alejandro Sanz, Maroon 5 y Raphael, que había prácticamente agotado las entradas del Movistar Arena para presentar su concierto RESinphonico, en el que canta sus clásicos acompañado de una orquesta sinfónica pero con toques electrónicos, show que él afirma es de un gran nivel y provoca una verdadera histeria entre quienes lo escuchan.-Hiciste conciertos por toda España y ahora venías de cantar en México. ¿Cómo te tocó el avance del coronavirus en tu gira?-Cuando partí, todavía no se había destapado, pero se hablaba ya. Empecé a oír de esto en Roma, cuando visité a Su Santidad -con quien tuve una cita-, pero se hablaba con referencia a China y con la inocencia que te da tenerlo tan lejos. Luego fui a Biarritz (Francia), donde me dijeron que en un sitio al lado había un caso. Y ya al volver a Madrid se empezaron a oír casos, aunque en ese momento eran en Italia, no aún en España.-¿Por qué visitaste al Papa?-Yo lo conocí cuando era cardenal de Buenos Aires y él estuvo viéndome en el teatro con el padre Ángel, que es un amigo nuestro. Pedí que me prepararan una cita con él en enero, porque es cuando estoy libre, y me la consiguieron. Y como él me dijo que lo que más le gustaban eran los tangos, fui a llevarle un disco. Le prometí que voy a ir a cantarle tangos personalmente.-Es decir, al Papa le gusta tu música.-Sí, lo que él oye es música latinoamericana en general y preferentemente tangos.-Ahora te tocó el coronavirus, pero en otros conciertos también han pasado cosas. En 2010, después de presentarte en el Festival de Viña, ocurrió el terremoto.-Claro (se ríe). Me enfadé mucho, porque fue como a las dos o tres horas después de cantar. Estaba durmiendo plácidamente cuando empieza ese movimiento. Me desperté y mi reacción fue regañar a Dios: "!Ah, no, ahora no¡", le dije. Empezamos a correr buscando la salida y nos fuimos a un quiosco en la playa. A la hora, después de lograr comunicarme con mi mujer, les dije: "¿Y no os dais cuenta que esto puede volver y que estamos al lado del mar?". Y nos fuimos corriendo de ese lugar.-En ese show en Viña tuviste un accidente muy particular: se...
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