Ranking de notas ha tenido efecto moderado, pero positivo en equidad para universidades
El factor de selección fue incorporado por el Consejo de Rectores con el fin de favorecer la inclusión en la educación superior, dado que premia los esfuerzos de los alumnos, independiente del tipo de establecimiento al que asisten.
Para analizar cómo ha evolucionado la inclusión en el sistema, la académica Judith Scheele, del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la UDP, revisó las últimas políticas que se han tomado en esta línea, entre ellas el ranking de notas.
Para ello, analizó el impacto que tuvo el ranking en el ingreso a las universidades. "Ha tenido un impacto moderado en la composición del estudiantado en las universidades selectivas. Con simulaciones, se ha estimado que 1,3% del total de seleccionados logró acceder al sistema gracias a la inclusión del ranking ", advierte Scheele, agregando que de este grupo de beneficiados "la mayoría provienen de familias de los tres primeros quintiles, lo que sugiere el efecto positivo en la diversidad".
A su juicio, el problema de esta medida pasa, en parte, porque los rectores limitaron la ponderación de este ítem a un máximo de 40%, dejando aún la PSU como principal factor al momento de seleccionar.
A esto se agrega que aún el ranking está ligado al promedio de notas, lo que hace que los colegios privados, que ponen calificaciones altas también se vean beneficiados. Como ellos ya tienen mejor PSU, mantienen su alta tasa de ingreso. En esa línea, Scheele dice que es importante avanzar hacia un ranking puro (que asigne el puntaje por el lugar en que quedó el alumno en su colegio), aunque dice que era necesario que este proceso se hiciera de forma gradual.
Más allá del ranking de notas, el estudio de la UDP sostiene que para aumentar la inclusión hay que "asignar ayudas estudiantiles por necesidad económica (sin considerar mérito) que cubran el arancel completo, o crear programas de admisión directa sin necesidad de cumplir con los requisitos del sistema de postulación y selección".
Para evitar la deserción
El otro problema que analizó el estudio fue la alta deserción que hay en la educación superior. Esto, porque la mitad de los alumnos matriculados en institutos profesionales o centros de formación técnica deja su carrera al segundo año de estudio, y en las universidades tradicionales -que tienen las mejores tasas- la retención al quinto año solo llega a 60% de los matriculados.
La académica sostiene que son justamente los estudiantes de ingresos más bajos los que tienen la...
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