Rajoy promete para 2015 un 'despegue definitivo' de la economía española
Pero Rajoy enfrenta dos grandes obstáculos para lograr la victoria en los comicios previstos para el cuarto trimestre de 2015.
El primero es que tiene que lograr que los españoles compartan su optimismo: el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reveló que el 82,2% de los ciudadanos sigue considerando la situación económica de su país como "mala o muy mala". El factor principal en esta desconfianza es que, a pesar de que España recuperó el crecimiento -con un pronóstico de 1,7% para 2015 según el FMI-, todavía hay un cuarto del mercado laboral desempleado y el 76% de los españoles considera la cesantía como el mayor problema.
José Pablo Ferrándiz, vicepresidente y analista político de Metroscopia, señala que los electores hoy consideran que el Partido Popular (PP) no ha sido capaz de sacarlos de la crisis como prometía en su programa. Aunque en su mensaje desde La Moncloa ayer, el Presidente insistió en lo contrario: "Hace un año les pronostiqué un 2014 mucho mejor y esa previsión se ha cumplido".
Así, la apuesta de Rajoy para volver a conquistar a los votantes es que los resultados macroeconómicos impulsaren el mercado laboral, partiendo por el mismo gobierno, que ya detuvo la ola de recortes y puso en marcha un giro social con el que busca incentivar la actividad. Algo que Rajoy subrayó en su mensaje al señalar que después de siete años de crisis, 2014 termina con un avance "sustancial" en el frente del empleo con 550.000 nuevos puestos de trabajo y un incremento de 338.000 cotizantes a la Seguridad Social.
"Hay una mejora de las condiciones financieras, que se traduce en la reducción de los tipos de interés a largo plazo. También contribuirá la fuerte caída del precio del petróleo, la rebaja del impuesto a la renta de las personas y, en menor medida, la depreciación del euro frente al dólar", dice María Jesús Fernández, analista senior de la Fundación de Cajas de Ahorros. Pero hay que tener cautela.
"España está en un nuevo ciclo, pero esto no debe dar lugar a complacencia, porque aún hay riesgos", como el efecto desestabilizador de la retirada de los estímulos monetarios en Estados Unidos, la debilidad de la Eurozona y las incertidumbres sobre la estabilidad política, añade.
El desafío de Podemos
El otro gran obstáculo de Rajoy son los escándalos de corrupción que afectaron este año al oficialista PP, considerados por 42,3% de los españoles como el mayor problema de España. La falta de confianza en los líderes...
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