Raíces colombianas, diseño global - 11 de Noviembre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 543203350

Raíces colombianas, diseño global

"!Pagué el precio de retail por dos de mis propios productos¡", confesó cuatro años más tarde a la revista Elle, en una de las pocas entrevistas que ha dado. Dijo también que ese día estaba horrorizada. Que no imaginaba que sus carteras iban a estar expuestas en primera plana, en el piso principal de la tienda neoyorquina, con el nombre de la diseñadora escrito en letreros de plaqué, como si se tratara de un célebre creador y no de una recién llegada.

Aunque iba preparada para competir y muy segura de la calidad de sus productos, González -mujer bajita y de voz suave- no sospechaba el éxito que vendría poco después. Tampoco que, a poco andar, sería escogida por Carolina Herrera para que diseñara los accesorios utilizados por sus modelos en las pasarelas del New York Fashion Week, cosa que hizo por muchos años. Y nunca imaginó, tampoco, que una curadora del museo Les Arts Décoratifs de París escribiría en 2010 un libro dedicado a su trabajo, para la colección Fashion Memoire, que se vende en todo el mundo a través de Amazon.

Hoy, Nancy está al mando de un imperio creativo con más de 300 puntos de venta en Europa y Estados Unidos, entre los que se cuentan no solo Bergdorf Goodman -los primeros en creer en ella-, sino también Neiman Marcus, Saks Fifth Avenue, Harrod's y Net-A-Porter, además de tiendas en Seúl, Hong Kong, Taiwán, Singapur, Beijing y Shanghai.

El mercado latinoamericano, de momento, le interesa poco. En su agenda para 2016 está la apertura de dos tiendas en Macau, China. Mientras tanto, las principales revistas de moda y estilo de vida del mundo -Vogue, W, Harper's Bazaar, Wallpaper, Elle, In Style- no paran de destacar carteras suyas en sus páginas editoriales.

Los clientes -entre los que se encuentran las actrices Elizabeth Hurley, Blake Lively y Sofía Vergara, por nombrar solo algunas celebridades- pagan desde dos mil dólares por un clutch hasta más de cuatro mil por una cartera con diseños calados a láser, el fuerte de la colección Resort 2015, o con aplicaciones de flores en 3D, uno de sus sellos más distintivos.

Fue la tienda Bergdorf Goodman la que convenció a Nancy de usar su propio nombre como marca. Antes, durante los años 80, la diseñadora había alcanzado cierto éxito en Colombia con una cadena de tiendas propias llamada Ecocueros, preferida por mujeres muy viajadas y con alto poder adquisitivo, que valoraban el trabajo hecho a mano. Pero ella no era muy conocida. Le gustaba cultivar un bajo perfil. "Soy muy...

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