Quitarles poder a las personas y dárselo al Estado - 17 de Abril de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 900866952

Quitarles poder a las personas y dárselo al Estado

Muchos de quienes apoyaron con auténtica convicción la elaboración de una nueva Constitución advierten cómo se reeditan algunos de los rasgos más frustrantes de recientes procesos de reformas cuando se apoderan de ellos el revanchismo y la confrontación por sobre la búsqueda del bien común. Un anticipo de eso fue la reforma educacional del gobierno de la Nueva Mayoría, que en lugar de centrarse en mejorar la calidad de la educación pública, sobre lo que existía consenso y disposición transversal, arremetió contra la educación particular y sus sostenedores, como si su fracaso fuera un objetivo en sí mismo.Ahora, en un plano más amplio, la demanda por mayores derechos sociales -en salud, pensiones, educación, vivienda, entre otros- fue el elemento central de las movilizaciones posteriores al estallido del 18 de octubre y la gran justificación del proceso de reforma constitucional. Pero el llamado "Estado social y democrático de derecho" que se vislumbra de la mano de los sectores más radicalizados de la Convención no da cuenta tanto de una búsqueda de la mejor manera de garantizar el acceso a esos derechos como, sobre todo, de que importa más expulsar a los prestadores particulares de esas áreas y dotar al Estado del papel central en la satisfacción de los mismos. La consagración en el artículo primero del texto aprobado por el pleno de una norma que sostiene que es deber del Estado generar "las condiciones necesarias y proveer los bienes y servicios para asegurar el igual goce de los derechos", permite una interpretación en esa línea.Así, por ejemplo, y aunque parezca un despropósito, el que todos se sometan a las listas de espera de Fonasa parece tener mayor relevancia que discutir cómo terminar con ellas; o el que se ponga fin a la capitalización individual y que la administración de los fondos la realice un ente estatal tendría mayor prioridad que la mejora del sistema de pensiones.De no producirse una profunda rectificación, los abrazos de esta semana festejando el fin del Estado subsidiario se transformarán a corto andar en frustración. Quedarán en evidencia las dificultades del Estado de prestar adecuadamente esos servicios, que los convencionales creen haber garantizado por el solo hecho de escribirlos. Y no todo será un error de reflexión. Un sector de la izquierda aborda también este proceso como un problema de poder: reducir la participación de los particulares para fortalecer al Estado. Y es que bien se sabe que al depender los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR