En Quillota, el arte ilumina un colegio y alegra las vidas de sus alumnas
"Hace tres años se formó en la escuela una orquesta de cuerdas, lo que fue un impacto muy positivo para las niñas, los apoderados y el resto de la comunidad. Entonces nos dimos cuenta de que podíamos hacer algo más grande en cuanto al desarrollo de las artes; que nuestra dinámica podía estar centrada en este tema", comenta Cecilia López, directora de la institución.
Aprovechando su ingreso a la Jornada Escolar Completa y haciendo uso de los fondos que otorga la Ley de Subvención Escolar Preferencial, además de comprar instrumentos como violines y saxofones, la escuela comenzó a ofrecer clases extracurriculares de danza, teatro y circo. "Como consecuencia, las peleas disminuyeron bastante, porque las niñas están obligadas a trabajar y organizarse en equipos. Se les ve contentas y tienen mejor relación con sus profesores", cuenta la directora.
Los buenos resultados de la experiencia permitieron que el colegio ingresara este año a la Red de Escuelas Líderes de Educación en Pobreza, iniciativa que impulsan Fundación Chile, Fundación Educacional Arauco, Minera Escondida y "El Mercurio". Su propósito es destacar la labor de colegios que entregan educación de calidad en contextos vulnerables.
Canalizar energías
Para dar cuenta de su nueva imagen, otro de los cambios que impulsó el establecimiento fue pintar su fachada de colores fuertes y dibujar en ella una serie de flores. Así, desde la entrada del colegio, es posible notar que el arte es fundamental en la institución. Es cosa de observar a los niños durante el recreo, que, como Antonia Aránguiz (6° básico), practican equilibrio sobre un monociclo, o Antonia Tapia (4° básico), que cuelga de una tela en el techo.
"Practico por dos horas los lunes y miércoles. Ya he aprendido a hacer trucos amarrándome con las manos y piernas. Al principio a mi mamá no le gustaba porque decía que me podía caer, pero como tenemos presentaciones, se ha ido dando cuenta de que también nos enseñan sobre cuidados", explica Tapia.
Paulina Brito, profesora de Educación Física y encargada del taller circense, confirma la alegría de los apoderados ante las opciones que tienen sus hijos.
"A través de estos talleres, donde además enseñamos sobre malabares o el concepto de ser payaso, las niñas desarrollan sus habilidades motrices, de autosuperación, confianza y conocimiento propio. Viniendo de contextos difíciles, se dan cuenta del potencial que cada una esconde", cuenta esta profesora, quien guía a las niñas de 1° a 8°...
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