Sí, quiero
Digamos que un chileno que eligió vivir sano y ser candidato.
No se enojen ni se pongan envidiosos, aunque lo de nerviosos no lo puedo evitar.
"Ningún político abandona la política; es la política la que abandona al político".
Me gustó la frase, porque suena sabia y clásica, y la coloqué entre comillas, debido a una duda autoral: ¿se me habrá ocurrido a mí? A lo mejor, pero al no estar seguro, las comillas.
Pongo un ejemplo: él no lo hizo, muy por el contrario, pero fue precisamente la política la que abandonó a Ricardo Lagos.
No es mi caso. Y lo digo con toda la humildad de la que soy capaz, que es bien poca, en todo caso.
Me dirán lo de las canas y siempre está la canción de la frente marchita y las nieves del tiempo que platearon mi... ¿a ver? Hay cosas que no deben repetirse. Me voy a fijar antes: cien, con "c", si es número. En este caso es con "s".
Cosas que no debo decir de aquí en adelante: puerta giratoria, marepoto, mejor censo de la historia, arriba los corazones, 24 siete, nueva forma de gobernar, sociedad de oportunidades, estamos bien los 33.
Cosas para recordar:
Brasilia es la capital de Brasil. Brasilea no existe. Basilea está en Suiza.
El canelo es el árbol sagrado de los mapuches.
Quizá Tusunami podría ser el nombre propio de Tusunami Tanaka, un señor de Tokio, pero no me voy a complicar: tsunami, y punto.
Por si acaso: ¿quién luchaba contra los molinos de viento porque los veía como gigantes?
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Don Quijote.
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Sigfrido.
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Pedro Urdemales.
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Enrique VIII.
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Martín Gusinde.
Ya conozco la respuesta, pero no está demás repetirlo: a.
Esta vez no voy a invitar a nadie al parque Tantauco, porque después salen pelando.
Ya creé un millón de empleos, según me lo corroboró, en su momento, el Instituto Nacional de Estadísticas, pero me entró la duda: ¿es cree o creé?, ¿se escribe con acento o así nomás? Esas son las cosas que me pasan, por eso busco, encuentro y conjugo el verbo crear.
Creé un millón de empleos. ¿Qué debo hacer ahora? ¿Crear dos millones? Ni tonto.
Hay que retomar la senda del progreso y...
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